Tras las lluvias intensas registradas el domingo -cayeron 110 mm.- y las complicaciones generadas en el partido de General Arenales, la intendenta Erica Revilla recorrió las zonas afectadas junto al ingeniero Carlos Sampaolesi, de la dirección de Hidráulica. “El agua generó un desastre. Si bien no se pronostican lluvias hay crecidas y estamos siendo cautelosos”, afirmó Revilla.
La intendenta insistió con el pedido de que los vecinos sean cautos y aseguró que todo el esfuerzo está puesto en esta situación. “No podemos parar el agua, los caminos rurales y los campos son los lugares más afectados, y en Ferré hubo que evacuar gente”, aseguró.
Ante la pregunta de cuáles iban a ser las medidas llevadas a cabo en lo que respecta al campo, a los propietarios y a quienes alquilan las hectáreas para trabajarlas, Revilla dijo: “Estamos muy preocupados por el campo, por los productores, pero el agua está viniendo al casco urbano y estamos trabajando sobre todo en eso”.
Por su parte, Sampaolesi dijo: “Esto tiene dos aristas: la cantidad de lluvia caída en la localidad y el agua que viene del sur de Santa Fe. En cuanto a lo local, el arroyo Piñeiro ha alcanzado la máxima crecida y eso asusta, porque tomó niveles importantes y llegó a tocar tres o cuatro casas”. Sampaolesi aclaró que tan rápido como el arroyo crece, también decrece, por lo que se espera que el agua comience a bajar en las próximas horas o días.
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