GRUPO DIECISÉIS SOLIDARIOS DE JUNÍN

Importante aporte a la comunidad Wichi

Una vez más los juninenses integrantes de esta asociación de interés por el prójimo, realizaron una interesante misión.

En estos días volvieron de la provincia de Salta, donde habían viajado cumpliendo su vocación solidaria, tres de los integrantes del grupo: Oscar Abrego, Daniel Rossi,  y Alfredo Azpelicueta.
Este último relató a Democracia la labor y el viaje realizados.
Alfredo señaló: “Salimos de nuestro radio de acción. Son escuelas de montaña de difícil acceso y que se encuentran en la Cordillera de los Andes”, y continuó: “En provincias como Catamarca y Jujuy,  hemos aportado sala de computación, biblioteca con  mobiliario, equipamiento de albergue, bancos para aulas, fotocopiadoras”, también realizamos “ayuda a postas sanitarias y hospitales con kit de primeros auxilios y medicamentos”, agregando que “se lleva en cada viaje alimentos no perecederos, ropa y calzados para distintas comunidades”.
En esta oportunidad, Alfredo Azpelicueta referenció: “Nos tocó vivir una experiencia nueva, tanto por el territorio geográfico (el Chaco Salteño), como por la misión a cumplir”.
“Se materializó un pedido particular de una mujer cuyo marido, ya fallecido, le había legado. Consistía en hacer un aporte a una comunidad Wichi, por lo que fuimos los responsables de llevar adelante este proyecto.
En principio costó, a la distancia, hacer un contacto confiable para detectar una necesidad y un lugar concreto, hasta dar con la Sra. Marli Maffini de Ayuda a Escuelas Wichi, que nos facilitó la tarea, indicando que hacía 7 años que estaban luchando por obtener agua de una perforación que se encontraba a 700 m de la Escuela Nº 4291 de la ciudad de Embarcación, provincia de Salta, en el lote Fiscal Nº 75, en pleno monte del Chaco-Salteño.
Se necesitaba una bomba sumergible y las pantallas solares para generar electricidad y obtener el preciado recurso. Asimismo se requería un kit solar para equipar una casilla que sirve para quien tenga el cuidado de dichos elementos. Por otra parte, faltaban los caños para llevar el agua para reforzar el abastecimiento a la escuela y que permitan llegar a los terrenos linderos para posibilitar su cultivo.
Los costos de estos elementos son altos, pero afortunadamente cuando presentamos el proyecto a la benefactora, fue aprobado con gusto y pudimos viajar en forma coordinada con la gente de Ayuda a Escuelas Wichi y proveer a esta comunidad no solo estos elementos sino también alimentos, ropa, mobiliario y kit de semillas para huerta que nos proveyó el INTA de Junín”.
Los tres juninenses que integraron la comitiva, salieron con todo el equipamiento y tras recorrer 1600 kilómetros en 18 horas ininterrumpidas, llegaron a destino, donde fueron recibidos con una calurosa bienvenida por parte de la comunidad.
Se trabajó arduamente dos días con temperaturas de 50º durante el día y 36º por la noche, hasta conseguir que el agua fluyera cristalina de la perforación.
Azpelicueta, emocionado, continuó su relato expresando que “se vivieron momentos de sensaciones fuertes, ya que estaba presente parte de la comunidad. Comenzaron los agradecimientos con abrazos y lágrimas y la entrega de artesanías como reconocimiento de la acción de la que resultamos ser puente, gracias al aporte particular y a las redes sociales que permiten generar estos vínculos virtuosos y posibilitar aumentar la calidad de vida de otros compatriotas”. 

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