La Picasa se devora la Ruta 7

Desde hace más de dos años, el agua de la laguna La Picasa ya se tragó 15 kilómetros de la Ruta Nacional 7, a la altura de Diego de Alvear, en el sur de Santa Fe. Un bote está varado en el borde del asfalto. A pocos metros de allí el viento arquea las cañas de los pescadores, que buscan el único fruto de los campos inundados, el pejerrey.
Hoy, La Picasa cubre 35.000 hectáreas, pero su cuenca abarca 550.000 ha, según lo determinó un estudio de la Universidad Nacional del Litoral. En esa zona, 100.000 hectáreas están afectadas por escurrimiento superficial. “Se calcula que cuando las lluvias arrecian se pierden entre 12 y 15 millones de pesos en los campos que pertenecen a Rufino, Aarón Castellanos, Diego de Alvear, San Gregorio, Lazzarino y Amenábar”, apunta Modesto Malvacio, director de Análisis de Producción Agropecuaria de Santa Fe.

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