None
FAPASA

Las primas de autos siguen estando a la cabeza del mercado asegurador

Lo aseguró Daniel González, presidente de la entidad que nuclea a 22 asociaciones de todo el país.

Daniel González es presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Asesores de Seguros de la Argentina (Fapasa), entidad que nuclea a 22 asociaciones del sector. Una de ellas es la Asociación de Productores de Seguros de Junín, de la cual González es tesorero.
Como presidente de Fapasa manifestó: “El mercado asegurador, a pesar de la realidad del país que presenta cierta recesión, no deja de estar presente” y, a su entender, la gente sigue asegurando.
 “La postura de los asegurables –explicó González-  es tratar de conservar las pólizas que preservan su patrimonio. En cuanto a la existencia de cobertura de póliza, de prima, eso no ha cambiado afortunadamente. Lo que debemos reconocer, es que no hay un crecimiento elevado porque básicamente, en este país, el 70 por ciento de las coberturas que existen están compuestas por dos rubros obligatorios: el del automotor y el del riesgo de trabajo”.
“El rubro más elevado es el de las coberturas de autos. De acuerdo a las estadísticas, la venta de 0 km, de los usados, se ha reducido sustancialmente, por lo tanto eso hace que no tengamos crecimiento, pero se mantienen las coberturas”, aclaró González.
Según lo expuesto por el experimentado productor asesor de seguros, se trata de fomentar la cobertura de aquellos riesgos que hoy tienen muy poco volumen, como el seguro de personas.
“Un problema serio que tenemos en este país es que somos reacios a las coberturas sobre nuestras vidas. Se calcula que solamente el 2 % de las primas son seguros de personas. Esto nos cuesta entender porque es una contradicción: vivimos en un país que ostentamos el triste record de tener el de mayor porcentaje de muertos por accidentes de tránsito hasta los 35 años, sin embargo cuesta poder transmitir que es necesario tener una cobertura para que, por lo menos, si nos sucede algo, poder afrontar las consecuencias de un siniestro”, manifestó.

Por la libre elección
“Los productores de seguros estamos luchando por lograr el derecho a la libre elección. Este también es un tema que tenemos pendiente porque cuando alguien es beneficiado con algún aporte financiero de una entidad bancaria, fundamentalmente para la compra de algún vehículo, le exigen que la cobertura tiene que ser con tal compañía, en la entidad bancaria y sin la intermediación de un productor de seguros. De acuerdo al nuevo Código Civil, el derecho a la libre elección tiene que estar vigente”, afirmó.

Riesgo de trabajo
Daniel González habló sobre un tema espinoso como es el de Riesgo de Trabajo. “En 1996 el Congreso de la Nación aprobó una ley que estableció la obligatoriedad que los empleados tengan una cobertura completa. A partir de ese momento la situación cambió. Hoy los mayores beneficiados con la nueva ley son los trabajadores, los empleados que tienen la posibilidad de que ante un evento siniestral puedan ser atendidos  en establecimientos privados, cuando en otras épocas eran enviados a establecimientos públicos.  Hoy un empleado puede ser trasladado en ambulancia a centros asistenciales de primer nivel en Buenos Aires, en avión incluso, y se le paga una renta cuando queda discapacitado. Es decir, la ley fue muy efectiva y favorable”, dijo y continuó: “A raíz de los controles que se hacen se redujeron los porcentajes de mortandad por accidentes de tránsito, pero empezó a haber un problema: la alta judicialidad. El superintendente de Riesgo de Trabajo  hace un mes, en Buenos Aires, dijo que así como estaba la ley hoy en día, colapsaba.  Hay 300 mil juicios, que de acuerdo a la sentencia que algunos de ellos han tenido, estaríamos hablando, que afrontar ese monto de planteo judicial requiere de 5 mil millones de dólares, cifra que supera holgadamente el patrimonio neto de las 15 o 16 aseguradoras de riesgo de trabajo”.
González manifestó que la Superintendencia de Riesgo de Trabajo estaba tratando de delinear un proyecto de ley convenio que quieren enviar al Congreso para modificar y sacar las demandas del fuero laboral y pasarlas al fuero de la seguridad social, para así limitar las altas indemnizaciones; o a través de un DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia) que era lo que en principio se había establecido. Es más, el entrevistado dijo que se había hecho un borrador de ese DNU.  Parece ser que esta última alternativa puede ser revocada por la Cámara Federal, en cambio una ley es diferente, va al Congreso y lo único que puede cambiar una ley es otra ley.

COMENTARIOS