Está aquí encabezando las primeras jornadas de “Diálogo por la Educación” en el Hotel Piedramora, ¿cuál es el balance de la jornada?
-Estamos sorprendidos porque vino más gente de la que estaba convocada. Hay varios de los actores de la vida social de Junín, en algunos casos más de un representante por institución, por lo que no podríamos estar más satisfechos. Esto es lo que buscábamos, poder emprender un diálogo social y multisectorial, y que más allá de que nuestras opiniones pueden ser distintas, debemos entender que los problemas de la educación nos deben encontrar unidos.
-¿Cuál es la visión de su gobierno comunal sobre la situación actual del sistema educativo en Argentina?
-Las estadísticas son muy duras, tanto en términos de deserción en la secundaria como en lo que respecta a dificultades de acceso a la universidad. Es decir, tenemos un problema y no podemos negarlo. Si lo hacemos, sería un grave error.
Hay que trabajar en mejorar la educación, pero esto no significa romper lo que se ha hecho antes, sino construir sobre lo ya construido. Necesitamos una mejora, pero para ello debemos comprender antes que la educación es algo mucho más amplio que simplemente lo que pasa en las escuelas. Somos los responsables de hacer el diagnóstico correspondiente y diseñar las políticas necesarias.
Todos los problemas, en algún punto, tienen que ver con la educación. La marginalidad, el tránsito, la inseguridad, todos están atravesados por la educación. Estamos obligados a integrar las diferentes miradas y buscar las soluciones adecuadas, si queremos un sistema educativo de calidad.
-Tiene programado un viaje a Quito, ¿cuándo se realizará?
-Así es. Voy a ser parte de la comitiva oficial, junto con el ministro del Interior de la Nación, Rogelio Frigerio, y la vicepresidenta, Gabriela Michetti. Partimos el lunes y es un viaje que guarda estrecho vínculo con nuestra gestión, ya que vamos a debatir sobre el Hábitat 3, en una convocatoria de la ONU.
Gran parte de nuestros esfuerzos están dirigidos al cuadrante del noroeste de la ciudad, en donde se están haciendo muchas inversiones para mejorar la calidad de vida de los vecinos. Ser parte de esta jornada de nivel internacional es muy importante para el futuro de nuestra ciudad.
-¿Cuáles son las obras que puntualmente se llevarán a cabo en esa zona?
-El trabajo en el cuadrante ya comenzó, lo que ocurre es que buena parte de él consiste en una tarea silenciosa, de mucha planificación, de contacto con los diferentes actores en el campo, de elaboración de censos e informes.
Eso está avanzando a buen ritmo. Y después están las obras de infraestructura, de cloacas, de agua, de asfalto y luminarias, entre otras. Pero nos interesa que en todo este proceso se involucren los vecinos directamente, porque son parte fundamental de la constitución del hábitat.
-Estamos sorprendidos porque vino más gente de la que estaba convocada. Hay varios de los actores de la vida social de Junín, en algunos casos más de un representante por institución, por lo que no podríamos estar más satisfechos. Esto es lo que buscábamos, poder emprender un diálogo social y multisectorial, y que más allá de que nuestras opiniones pueden ser distintas, debemos entender que los problemas de la educación nos deben encontrar unidos.
-¿Cuál es la visión de su gobierno comunal sobre la situación actual del sistema educativo en Argentina?
-Las estadísticas son muy duras, tanto en términos de deserción en la secundaria como en lo que respecta a dificultades de acceso a la universidad. Es decir, tenemos un problema y no podemos negarlo. Si lo hacemos, sería un grave error.
Hay que trabajar en mejorar la educación, pero esto no significa romper lo que se ha hecho antes, sino construir sobre lo ya construido. Necesitamos una mejora, pero para ello debemos comprender antes que la educación es algo mucho más amplio que simplemente lo que pasa en las escuelas. Somos los responsables de hacer el diagnóstico correspondiente y diseñar las políticas necesarias.
Todos los problemas, en algún punto, tienen que ver con la educación. La marginalidad, el tránsito, la inseguridad, todos están atravesados por la educación. Estamos obligados a integrar las diferentes miradas y buscar las soluciones adecuadas, si queremos un sistema educativo de calidad.
-Tiene programado un viaje a Quito, ¿cuándo se realizará?
-Así es. Voy a ser parte de la comitiva oficial, junto con el ministro del Interior de la Nación, Rogelio Frigerio, y la vicepresidenta, Gabriela Michetti. Partimos el lunes y es un viaje que guarda estrecho vínculo con nuestra gestión, ya que vamos a debatir sobre el Hábitat 3, en una convocatoria de la ONU.
Gran parte de nuestros esfuerzos están dirigidos al cuadrante del noroeste de la ciudad, en donde se están haciendo muchas inversiones para mejorar la calidad de vida de los vecinos. Ser parte de esta jornada de nivel internacional es muy importante para el futuro de nuestra ciudad.
-¿Cuáles son las obras que puntualmente se llevarán a cabo en esa zona?
-El trabajo en el cuadrante ya comenzó, lo que ocurre es que buena parte de él consiste en una tarea silenciosa, de mucha planificación, de contacto con los diferentes actores en el campo, de elaboración de censos e informes.
Eso está avanzando a buen ritmo. Y después están las obras de infraestructura, de cloacas, de agua, de asfalto y luminarias, entre otras. Pero nos interesa que en todo este proceso se involucren los vecinos directamente, porque son parte fundamental de la constitución del hábitat.
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