El libre juego de oferta y demanda “ha ido acomodando los precios de los alquileres”, afirmó Daniel Di Palma, presidente del Colegio de Martilleros de Junín, y agregó que “nadie va a pagar lo que no puede”, dando a entender que el mercado, en algún punto, se autorregula.
Sin embargo, el profesional advirtió que en nuestra ciudad “hay un faltante de inmuebles de dos y tres dormitorios con garaje” para alquilar, o sea, viviendas familiares. Entre las causas del fenómeno los especialistas consultados coincidieron en que esta situación es producto de la “baja rentabilidad” que experimentó el sector en estos años, por lo que prácticamente no se invirtió en la construcción de nuevas propiedades con estas características.
“Si hoy un inversionista tiene un millón y medio de pesos, los pone en un plazo fijo y obtiene unos 25 mil pesos mensuales, una suma muy superior a lo que podría obtener por una renta”, señaló Di Palma. Y remarcó que “no hay construcción porque lo que se gana no satisface al inversor”.
En lo que hace a inmuebles de un dormitorio, dijo que “es lo que más abunda”.
Según pudo averiguar este diario en un relevamiento con las principales inmobiliarias locales, por una casa o departamento en un radio céntrico de veinte cuadras a la redonda se pide entre 4 mil y 5 mil pesos de alquiler. Ahora esta cifra asciende significativamente en el caso de una familia que necesita una propiedad con dos o tres dormitorios: el precio mensual oscila entre los seis mil y los diez mil pesos, de acuerdo a la ubicación, la calidad de la construcción y las dependencias.
“Déficit habitacional”
Desde la inmobiliaria Retta, también señalaron que hay pocas casas en alquiler y la mayoría no están en las mejores condiciones de mantenimiento. “Las pocas casas que están en buenas condiciones son más bien básicas, sin grandes comodidades. No bajan de $ 6500 mensuales. Si subimos de categoría, pueden llegar a costar entre $ 13.000 y $ 14.000, pero ya escapan a las posibilidades de la mayoría de las personas. Este tipo de casas suelen ser demandadas por directivos de empresas que llegan desde otras ciudades a trabajar a Junín”, explicaron.
“Si no hay casas, a veces hay que hablar de alquiler de quintas como vivienda permanente, aunque no es lo más frecuente. En cualquier caso, hay un déficit habitacional en Junín”, afirmaron.
“Monoambientes hay pocos, y los que hay, cerca de la zona céntrica, no se los consigue por menos de $ 3000 mensuales (30 m2), con servicios instalados. Dos ambientes (cocina-comedor, baño y un dormitorio) entre $ 3800 y $ 4300”, dijeron.
Quintas
“Las quintas se alquilan, por lo general, por temporada. Suelen juntarse dos o tres familias que quizás decidieron no salir de vacaciones y rentar un lugar para los fines de semana del verano”, indicaron. “En enero, las quintas no bajan de entre $ 35.000 y $ 40.000; en febrero, entre $ 30.000 y $ 35.000; y en marzo, suponiendo que coincide el feriado por Semana Santa, se alquilan por $ 20.000”.
Por su parte, Basilio Elisei afirmó: “En este momento no estamos alquilando inmuebles. Sólo realizamos ventas. No hemos recibido ofertas para alquileres hasta el momento. Somos una inmobiliaria nueva. Llevamos apenas ocho meses en el mercado local”.
“Estamos abiertos a trabajar con alquileres, pero la realidad es que ningún cliente se acercó con un inmueble para alquilar. Sólo estamos recibiendo propuestas para compraventa”.
En movimiento
“El mercado ha comenzado a moverse, con un alto nivel de consultas, y esperamos que muchas operaciones se vayan concretando”, afirmó Di Palma. “El mercado tiene una parte pesificada y otra en dólares, pero como no hay mayores problemas para la compra de dólares, esto no es un problema”, aseguró.
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