None
TRAS LA MUERTE DE UN HOMBRE AGREDIDO EN LA INSTITUCION

Ferromed, otra vez en la mira de la Justicia

Investigan el grado de responsabilidad que puede caer sobre el ex hospital ferroviario.

Primero fue el origen de la compraventa. Luego fueron las reiteradas intervenciones poli-ciales y periódicos escapes de internos. En el medio, los problemas gremiales por las quejas de algunos empleados. Ahora, una muerte es la que vuelve a poner a “Ferromed Junín SA” en la mira de la Justicia.
En este momento, investigan el grado de responsabilidad que puede caer sobre la institución, encargada de velar por la salud de los internos. Para ello, el fiscal Angel Quidiello ya tiene en su poder las historias clínicas y documentación de la víctima –Sergio García, de 44 años– y del otro paciente, también de nombre Sergio.
Según pudo reconstruir DEMOCRACIA, el victimario había llegado hace alrededor de 20 días a Ferromed luego de haber sido derivado del Borda, a donde había llegado tras haber sufrido algunas alucinaciones.
Lo que quiere determinar la Justicia en este momento es qué tipo de atención recibió hasta ahora ese interno.
En ese sentido, varios ex empleados de la institución volvieron a denunciar a este diario la “precariedad” de medios con las que cuentan para atender a los pacientes en una institución que trata a pacientes duales: personas que, además de un trastorno psiquiátrico, sufren un problema de adic-ciones.

Números

Norberto Delgado, apoderado de la empresa, había admitido a DEMOCRACIA que la institución sufre algunos problemas económicas. “Dependemos de la provincia de Buenos Aires, que a su vez está tardando por cuestiones propias. El sistema de salud en el país está colapsado”, había dicho en una entrevista.
Esa dependencia se articula a través de la Subsecretaría de Atención a las Adicciones (SADA), que, como ya reflejó DEMOCRACIA, está retrasado en los pagos en cientos de distritos de toda la Provincia.
Probablemente por eso es que Ferromed Junín SA estableció un acuerdo con la SEDRONAR –la institución de lucha contra las adic-ciones a nivel nacional– para que también derive pacientes. El acusado de matar a Sergio García llegó a través de esta institución.
“Con cada paciente de la SADA nos llegaba un informe con el que, mal o bien, sabíamos a qué atenernos. Ahora la SEDRONAR manda a los internos y uno sabe qué puede pasar”, explicaron desde la institución a DEMOCRACIA.

COMENTARIOS