El gremio de la sanidad y el Municipio están preocupados por controlar las pensiones geriátricas de

La filial local de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad tiene implícita, entre otras funciones, tareas de contralor. En períodos anteriores ATSA detectó innumerables falencias que fueron denunciadas, tanto en la órbita de la Justicia como en la municipal.
El titular del sindicato, Héctor Azil, aseguró que “éste es un problema sobre el que venimos trabajando desde hace muchos años”, y admitió que “tengo que reconocer cierta impotencia que produce, porque generamos muchas inspecciones junto con el Ministerio de Trabajo, trajimos a funcionarios del orden nacional para que vengan a controlar; con todas las resistencias que tuvimos, porque muchas son casas de familias y no permitían el acceso. Toda la documentación que en ese momento recogimos fue elevada a una causa que ya tenía abierta la fiscal Vanina Lisazo sobre la situación de los geriátricos en Junín”.
En ese marco, lamentó que “hay un vacío legal importante”.
Recordó una ley provincial para habilitarlos “que prevé una cantidad de requisitos, pero después no hay más nada a nivel intermedio. Entonces se da este fenómeno de utilización de casas de familias en función geriátrica, donde el Municipio muchas veces las habilita como pensiones. Pero yo considero que es equivocado, porque no se les hacen los controles pertinentes, son lugares donde se da medicación y deben atender médicos; también tiene que haber una fiscalización alimenta-ria. La mayoría está infor-malizada”.
Trabajo municipal

Por su parte, Carlos Ligge-ra, coordinador del área de Discapacidad y Tercera Edad de la Secretaría de Salud y Acción Social, dijo en relación al tema que “no son casas geriátricas, sino que son pensiones de tercera edad. Hay dos geriá-tricos habilitados por el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires y las demás son pensiones que han hecho las inscripciones ante habilitaciones del Municipio, pero hay otras que sabemos que son clandestinas”.
“Allí no podemos tomar intervención, salvo que haya una denuncia” aclaró Ligge-ra.
Expresó que “hay muchísimas casas clandestinas, pero no he recibido denuncias. Un grupo de personas nos estuvimos ocupando, entre ellas una médica que está incorporada al equipo que es la doctora Norma Yarmuch y conoce muy bien el tema de pediatría”.
Asimismo comentó que se está trabajando junto a personal de Obras Públicas, verificando el aspecto edili-cio y la parte administrativa, se controla el cumplimiento de requisitos y ordenanzas municipales.
Liggera comentó que “existe la ley 3.020 y sobre la cual trabajaron los concejales para plasmar una ordenanza a nivel local para que las pensiones de la tercera edad trabajen como corresponden”.
“Varias de ellas –señaló- ya han dado cumplimiento y están trabajando en forma normal. A quienes la parte edilicia no les daba las características que la ordenanza establece, se han mudado a otros lugares, mientras que en otros casos las han adecuado en tiempo y forma”.
“Son muy pocas las que están realmente habilitadas. Yo aconsejo a las familias que antes de alojar a una persona de la tercera edad en un geriátrico, vengan al Municipio para averiguar si están habilitadas, si consta con los servicios médicos”, señaló.
El funcionario municipal recomendó que “a la mayoría les hemos aconsejado que pongan una enfermera con título y lo han hecho. También aportamos la nutricionista porque hay personas con distintas patologías y también se debe atender el tema alimenticio, con el asesoramiento de la doctora Yarmuch, a la vez que les hemos exigido la historia clínica de los pacientes”.

Cuidado de personas

Asimismo, Liggera anticipó que también se está trabajando para avanzar en la reglamentación del cuidado domiciliario para “no desprender a la persona mayor de su hogar, sino que vaya un equipo de trabajo para atenderla en su casa. Este proyecto está en camino para que lo apruebe directamente el Concejo Deliberante”, indicó.