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PARTO EN EL HOSPITAL VS. PARTO EN CASA

Especialistas sostienen que en un parto domiciliario se corren muchos riesgos

El equipo de obstetricia de los consultorios Trinidad explica las razones por las que se oponen al parto domiciliario. Por otro lado, una italiana residente en Junín cuenta la experiencia del nacimiento de su hija en su casa.

El caso de la pareja neuquina imputada por homicidio culposo por la muerte de su bebé durante un parto en su domicilio, el 11 de mayo último, sin partera ni asistencia médica, desencadenó un debate acerca de la responsabilidad de dar a luz fuera de una institución médica.
Los defensores del parto en casa alegan que las mujeres no son respetadas en las instituciones hospitalarias y utilizan el término “violencia obstétrica” para nombrar aquellas situaciones que atraviesan las mujeres a la hora de parir.
Para los profesionales médicos de los consultorios Trinidad, consultados por Democracia, el parto en casa tiene dos objeciones principales: por un lado, la premisa de que un parto siempre es riesgoso y siempre puede estar sujeto a complicaciones tanto para la mamá como para el bebé; y, por otro, objetan que en un parto hay dos vidas en juego y que sería negligente correr riesgos innecesarios, sobre todo para el bebé que no tiene poder de elección.
“Cuando se expresa la idea del parto en casa, se explica como un estado de salud, que no es una enfermedad, y que por lo tanto no tiene riesgos y que no debiera ser institucionalizado. De esta manera se niega la evolución de la ciencia y, de la mano de esta, la disminución en la mortalidad materna y de los bebés por nacer. Tenemos que asumir que un parto siempre tiene riesgos, si bien es un acto natural, tiene riesgos”, explica Andrea Vidal, médica obstetra.
“Nosotros siempre decimos que hasta que no se produzca el nacimiento y no tengamos el bebé en nuestras manos nunca podemos asegurar si ese parto va a ser un parto normal o con urgencias. En el caso de algún inconveniente uno tiene todos los recursos y la tecnología para solucionar los problemas que se puedan presentar. Negar esa posibilidad no me parece que esté bien”, afirma Laura Barboni, médica obstetra.
“En un trabajo de parto hay dos vidas en juego que se deben controlar. En nuestro país los mayores riesgos tienen que ver en primer lugar con las hemorragias, las infecciones generalizadas y los riesgos en el bebé”, agrega Vidal.
“Hay que desmitificar un poco la idea de que un parto en un hospital es violento. También otros mitos que tienen que ver con que los médicos "mandamos a hacer cesáreas porque cobramos más". Son mitos totalmente falsos”, asegura Lucia Langoni, médica obstetra.
“En los países donde efectivamente está garantizado el parto domiciliario dentro del sistema de salud, como Inglaterra, cuentan con recursos que hoy en día en Argentina no están garantizados. Muchas veces en los mismos hospitales faltan recursos, entonces pensar en la posibilidad de correr esos riesgos en un parto domiciliario hasta parece poco responsable”, agrega Langoni.
“Se confunde un poco la idea de lo que es el parto domiciliario y el parto institucionalizado como una oposición de parto humanizado vs. parto no humanizado. El parto humanizado, reglamentado por ley, se da en las instituciones. En un hospital la mujer puede decidir, siempre y cuando no existan riesgos, por ejemplo, si quiere la peridural o no, entre muchas otras cuestiones”, explica Langoni.
“Yo creo que la confusión está en decir en que en un parto no hay riesgos. Es irresponsable porque se desinforma a la persona que va a atravesar un parto. Es una línea muy delgada que tiene que ver con la vida y la muerte. Un parto obstruido, un sufrimiento fetal, una hemorragia, se solucionan rápidamente en una institución con todos los recursos. Yo creo que desde el modelo médico hay una apertura, por ejemplo en La Pequeña Familia se está pensando en una nueva sala de partos con pelotas, barras y un ambiente más ameno para transcurrir el trabajo de parto. Son cosas que en otro momento no se hubieran ni pensado”, señala Vidal.

“Parir en casa te da otro tipo de intimidad”
Brígida Beltrán es italiana y vive en Junín desde hace siete años. Es mamá de 3 niñas, dos de las cuales nacieron en hospitales de Italia y su última hija, Violeta, nació en su domicilio de Junín.
“En mis primeros dos partos en Italia tuve una excelente experiencia en los hospitales. Siempre respetaron mis tiempos y mis elecciones. Al quedar embarazada de mi tercera hija, Violeta, ya estaba viviendo en Junín. Me empezaron a surgir unas cuantas dudas y empecé una búsqueda de dónde parir, por las historias que escuchaba y los médicos que no me convencían”, cuenta Brigida.
Para Brígida parir en su casa no fue una elección sino una necesidad, porque las otras opciones no le resultaban convenientes. “Es así que comencé a buscar y encontré a un equipo que se llama Parir en Casa, en la Ciudad de Buenos Aires, integrado por los obstetras Francisco Saraceno y Natalia Brofren, y comencé a viajar para controlar mi embarazo una vez por mes. En ese equipo logré formar un tipo de vínculo muy cercano que a mí me dio la confianza para sentirme cómoda y además participé en grupos de otras parejas que contaban sus experiencias. Para mí fue lo más enriquecedor”.
“Mi parto fue en mi domicilio, en el que estaban mi pareja y el equipo de obstetras. Parir en casa te da otro tipo de intimidad y, en mi caso, fue una experiencia hermosa. Mi elección tuvo que ver con que no me convencían las instituciones de la ciudad. Siempre hay que aclarar igual que se puede hacer en el caso de no existan complicaciones previas y que además tiene que estar asistido por profesionales idóneos y que siempre el Plan B es ir un hospital”, asegura.
“Yo igualmente no dejo de pensar que lo ideal sería una institución que esté preparada para cualquier eventualidad y que le permita la libertad de disponer del tiempo que necesite, que pueda elegir en qué posición parir, acompañada amorosamente por quien ella decida y por los profesionales. Particularmente en la Argentina yo siento que, en muchas ocasiones, no en todas, las experiencias de partos en los hospitales no son las mejores. El parto es un momento único de cada mujer, existe también una Ley de Parto respetado que en muchas ocasiones no se cumple al pie de la letra. También creo que la idea de parto en casa genera mucho miedo y que aún es un tabú por falta de información”, cierra Brígida.

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