El desembarco de Uber en Buenos Aires y en varias ciudades del país generó un sinnúmero de reacciones adversas en el mundo de los taxistas, motivadas en esencia por las desventajas que estos perciben al momento de comparar su servicio con el que brinda este nuevo competidor.
Para aquellos que todavía no están muy empapados del asunto habrá que explicar que Uber es una aplicación móvil que une a conductores particulares con pasajeros que requieren de un viaje en un vehículo. Así, el servicio que aprovecha el GPS del teléfono móvil para lograr esta conexión que funciona como un sistema paralelo a los taxis y ya tuvo problemas con este gremio en muchos países del mundo.
Aunque todavía no hay referencias que indiquen que ese medio de transporte haya recalado en Junín, los taxistas y remiseros locales ya están en alerta ante la eventual llegada de Uber a la Ciudad.
“Uber para nosotros es algo ilegal, no está encuadrado dentro de las normativas bajo las cuales nos tenemos que regir. No garantizan ciertas condiciones que nosotros estamos obligados a brindar, como por ejemplo libreta sanitaria, seguro para transportar pasajeros, licencia de conducir profesional, cuya renovación a nosotros se nos exige cada seis meses, y todas estas exigencias están previstas por las ordenanzas”, le dijo a Democracia Roberto Salcedo, titular de la Asociación de Propietarios e Inquilinos de Taxis.
Pero el dirigente fue más allá: “Yo a esto lo considero una piratería. Tengo entendido que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ya ha aplicado las multas correspondientes con sumas bastante abultadas. En el caso de que llegara a Junín, nosotros, como parte perjudicada, estaríamos alertas y recurriríamos a las autoridades que correspondan para que ese negocio no prospere. Primero vamos a acudir a las autoridades municipales y en el caso de que no hallemos respuestas veremos si acudimos a un asesoramiento legal privado”.
La opinión de los choferes
En el universo de los trabajadores del volante de Junín, los que están al tanto de lo que significa Uber no son mayoría, y el grupo de quienes están informados se reparte entre aquellos que toman el asunto con cierta relajación -persuadidos de que el servicio en Junín no funcionaría- y los que se preocupan por el perjuicio que les originaría un coche privado haciendo su mismo trabajo, por un menor precio y sin tantas obligaciones que cumplir a nivel administrativo-burocrático.
Hernán, de la parada de taxis Plaza Alem, fue sincero al afirmar que no tiene mucha idea de lo que propone Uber pero lo que sabe le alcanzó para opinar que la flamante aplicación no le causará problemas a su sector. “No creo que nos perjudique. Seguro que estamos ante un medio que nos compite de manera desleal, porque no pagan una cobertura especial como la que tenemos que abonar nosotros, pero también sabemos que la gente va a analizar esas cosas y darse cuenta de que ante un accidente no va a tener una póliza ni nadie que se haga cargo de su caso”, señaló Hernán.
Por su parte, David, un taxista de Buenos Aires que ayer se encontraba de paso por Junín, consideró que “Uber no nos va a afectar” y que “los principales afectados van a ser los remisses, porque salen de una base, realizan el viaje y vuelven a la base, mientras que los autos privados toman clientes en cualquier lado”.
“Igual, para mí, así como nació se muere, porque en este país la gente es distinta, no está la confianza en todo el mundo instalada. Por eso no va a ser fácil que se presten al negocio de un auto no identificado, manejado por una persona que no es chofer profesional, que no tiene la obligación de hacerse el psicofísico y demás”, agregó.
Claudio Espíndola, de Remisses Centro, afirmó que "todavía no hay noticias de que Uber haya arribado a Junín, pero llegado el momento seguramente va a influir sobre nosotros y los taxistas, así que veremos qué es lo que pasa".
"Uber no cumple con los requisitos que tenemos que afrontar nosotros, como renovar las licencias cada año, la VTV cada seis meses y muchas otras cosas", puntualizó Espíndola.
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