Para este primer cuatrimestre del PEPSAM (Programa de Educación y Promoción de la Salud de Adultos Mayores), hay 710 inscriptos que comenzaron a concurrir a los distintos talleres que se brindan en el emblemático edificio del ex Policlínico Ferroviario, ubicado en calle Sarmiento y Libertad, y que desde diciembre último ha tomado el nombre de “Dr. Raúl Ricardo Alfonsín”.
Están dirigidos a personas mayores de 55 años, sin necesidad de título previo, solo con “deseos de seguir aprendiendo y formándose a lo largo de toda la vida”, manifestó Raquel Castro, a cargo del PEPSAM, al ser entrevistada por DEMOCRACIA.
Respecto al nuevo lugar donde se dictan dichos cursos, en este ciclo 2016, la directora del programa dijo que se había sumado mucha gente de los barrios próximos a la nueva sede.
“Es gente que nunca había accedido a la Universidad, en su ubicación anterior, aunque ha disminuido un poco la matrícula de personas que iban más al centro. Es decir, la matrícula se vio afectada pero, como todo cambio, genera movimiento. Hasta que la gente pueda trasladarse o ver este nuevo lugar, cuesta un poco”, explicó Castro.
La directiva sostuvo que las propuestas para los talleres seguían siendo similares. “Nosotros vamos evaluando cuatrimestre tras cuatrimestre la oferta que hacemos, pero no se afectó por el traslado al nuevo edificio. Este es un proyecto de la Universidad, que es muy grande y se ha hecho mucho esfuerzo para tener y conseguir este lugar y ponerlo a punto, tiene un potencial enorme para desarrollarse. Todo lleva un tiempo de adaptación, que la gente pueda conocer el nuevo lugar, pueda aceptar este nuevo edificio”, dijo
La entrevistada afirmó que el edificio “Dr. Raúl Alfonsín” cuenta con ascensores, sanitarios acorde a las necesidades de quienes concurren, todas las aulas están equipadas con tecnología, con proyector, cañón, pantalla, etc. “En eso se ha avanzado mucho y contamos con una tecnología que realmente es un privilegio”, apuntó.
Respecto a la matrícula, Castro recordó que en el segundo cuatrimestre de 2015, por el cambio de lugar, había bajado los inscriptos, pero que en este 2016, ya hay alrededor de 200 alumnos nuevos, muchos de los cuales provienen de los barrios de alrededor.
“Vemos positivo que en distintos puntos de la ciudad haya lugares para adultos mayores. Con el cambio de edificio para el PEPSAM se vio afectada la matrícula pero esto va a seguir creciendo porque el lugar tiene un potencial enorme y nosotros siempre apostamos a la calidad de nuestros docentes, de nuestras ofertas y tratamos de brindarle lo mejor al alumno”, aseguró.
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