“Los padres tienen que dejar a sus hijos que elijan”

Romina Becerra, psicóloga y psicopedagoga juninense, que trabaja desde hace varios años en orientación vocacional, afirmó en diálogo con Democracia que realiza cuatro o cinco sesiones, en las primeras tres se trabaja para conocer al paciente, que en general es adolescente, y en ver si está orientado en lo que van a elegir o no, y después se recurre a técnicas proyectivas, dibujos, historias. En las últimas dos sesiones se aborda el contacto con las carreras, las profesiones, los oficios, y en la definitoria los chicos ya eligen, investigan sobre las universidades o institutos donde se dan las carreras, y si hay posibilidades de que se vayan a estudiar afuera o no.
“Las entrevistas son con los jóvenes. Muchas veces llaman los padres para pedir orientación vocacional para ellos, en la primera entrevista los acompañan pero después vienen solos, ya que se trata de jóvenes entre 17  y 18 años, que ya quieren tener su espacio”, explicó la profesional.
“Hay otros casos en que directamente ellos llaman para hacer la orientación vocacional”, aclaró.
“Los padres tienen que dejar a sus hijos que elijan. Muchas veces una de las cosas que pasan, o lo que veo que pasa, es que por ahí los jóvenes tienen una elección, saben lo que quieren pero muchas veces no pueden ir a estudiar a otro lado, o les dicen ¿te parece estudiar eso?, y entonces aparecen las dudas”, señaló.
“Tiene que ver la influencia de los padres, puede ser que no los dejan ir a afuera porque tienen miedo, o porque no pueden solventar los gastos, o directamente les dicen que no, que no van afuera y deben elegir lo que hay acá”, agregó.
Consultada sobre la tradición familiar (padres que son profesionales y quieren que sus hijos estudien lo mismo), la psicóloga explicó: “Ese chico generalmente no viene con la duda, los que tienen dudas son los que son hijos de padres que no son profesionales, o que sí tienen una profesión pero no han influido en la elección del chico”.
“En su mayoría la duda aparece cuando eligen estudiar diseño gráfico, diseño de moda, que son carreras donde hay mucha creación y pareciera que el chico ahí tiene más dudas, como si dijese ‘¿esto me sirve? ¿Voy a conseguir trabajo? ¿Es un buen futuro económico?’. Qué pasa con eso, después qué hago, guardo el título, y en orientación vocacional uno no puede dar una respuesta, porque nadie sabe, son cosas que se van a ir dando, lo que yo destaco es que si es algo que te guste, así haya un montón de profesionales en el tema, luchar por ser el diferente, por tratar de seguir estudiando, no quedarte, y ahí te vas a destacar”, afirmó.
“En los últimos años sí se ve más la duda. Una carrera de moda es diseño gráfico, de indumentaria, porque aquel que quiere una carrera universitaria tradicional, sabe o bien que la tiene en la Unnoba o que se tiene que ir, y hay un apoyo de parte de los padres también, pero cuando no está lo que quiero en Junín, y ahí aparece la duda. Hoy en día los chicos en Junín tienen un abanico amplio de carreras para elegir, en la Unnoba, en los institutos”, dijo.