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TRIBUNA DEL LECTOR

Lo importante es la asunción, no la despedida

No será “el día del cumpleaños de Macri” pero tampoco es “la despedida de Cristina”. Se trata, simplemente de la asunción del nuevo Presidente de los argentinos, recientemente elegido por el pueblo.- Tal acontecimiento que, en cualquier país normal,debería ser una fiesta por tratarse de la renovación democrática de sus autoridades, se verá empañada por la previsible resistencia de la mandataria saliente quien, en su interminable e inédita despedida, parece no haber comprendido que el final de su mandato concluye de manera fatal e inexorable el próximo día diez y  que lo importante de ese día es la asunción de su sucesor y no su despedida. Vale decir, que más allá de todo lo que se viene conjeturando por estos días y buceando en precedentes históricos y protocolos,(incluido el dictamen del Escribano Mayor de Gobierno Natalio Echegaray) es al nuevo Presidente a quien debe adecuarse cualquier  ceremonia que deba llevarse a cabo luego de su jura ante la asamblea legislativa como lo exige la Constitución.
Por eso, el grotesco al que estamos asistiendo por estos días, nos avergüenza frente al mundo y ofende la inteligencia de los ciudadanos sin distinción, en cuanto pareciera que somos una legión de estúpidos sometidos a ser espectadores amordazados ante una ridícula discusión que, en el fondo, sólo estaría sirviendo para un final Neroniano, en el que el personaje está buscando la justificación de su ausencia en la Casa Rosada, envuelta en su ensoñación de retorno en el 2019 o, tal vez antes, superando la gesta del 17 de octubre.
Pero esto no es todo, tal vez lo más grave y que no nos debe confundir, son las últimas medidas que, si bien aparentan estar  dirigidas a Mauricio Macri y a quienes lo acompañan, tendrán por últimos destinatarios y víctimas a toda la ciudadanía. Cuidado con esto, porque el manejo demagógico del cumplimiento de la inoportuna y extemporánea sentencia de la Corte, extendido inconstitucionalmente a todas las provincias, la condonación de los intereses y la moratoria de más de 150 cuotas de las deudas de aquellas con la Nación, la designación de miles empleados públicos y la creación de cientos de estructuras administrativas, impactarán junto al estado de las exhaustas arcas del Banco Central, más temprano que tarde, en todos nosotros. Esto debe ser entendido claramente para comprender la mala entraña y la gravedad de estas conductas, sorprendentemente acompañadas por el silencio del séquito de aplaudidores.- Ni qué decir de la designación de 16 embajadores, del intento de proponer dos candidatos para la Corte Suprema de Justicia y ciertos personajes para presidir la Auditoria General de la Nación que nunca alcanzarán la talla del Dr. Despouy.
Para no desentonar con la vergüenza , la jura de algunos nuevos legisladores en el Congreso de la Nación pareció agregar una cuota más de mal gusto e irrespetuosidad. Cuando se acepta o elige una fórmula para el juramento no se puede usar la oportunidad para exhibir obsecuentes proclamas patoteriles. Un verdadero mamarracho. Ojalá, las nuevas autoridades tengan éxito en la difícil gestión que los aguarda y que acierten en las primeras medidas para, fundamentalmente, ganarse la confianza de quienes no los votaron y demostrar que se puede satisfacer las necesidades de los que menos tienen, sin necesidad de demagogia y clientelismos, gobernando con honestidad y respetando las instituciones de la República.


(*) Ex presidente del HCD de Junín  

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