“Hay que estar atentos a ciertas conductas”

Los desordenes alimentarios pueden presentarse en diversas etapas de la vida,  si bien es más frecuente su aparición en la adolescencia, es posible detectarlos a edades tempranas, durante la infancia. En estos primeros años las características principales de la enfermedad pueden variar pero podríamos destacar algunas conductas frecuentes como el rechazo por la comida, la no aceptación de  alimentos en diversas circunstancias, el ser selectivos con las comidas ingiriendo un limitado tipo de alimentos que cada vez termina siendo más reducido. ¿con cuanta frecuencia nos encontramos con niños que por ejemplo comen solo panchos y papas fritas, y por lo tanto no logran  una adecuada alimentación?.  En otros casos, los niños pueden incrementar en forma paulatina la cantidad de su ingesta o llegar a  episodios constantes  de ingesta voraz y de esta manera pasan el día alimentándose de manera inapropiada. Ante cualquier indicio es importante no quedarse con la inquietud y realizar una consulta con profesionales, dado que un tratamiento oportuno previene futuras complicaciones donde el abordaje terapéutico resulta más complejo.

Alejandro Covetta
Director médico de Aluba

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