Malestar por la parálisis de las obras de repavimentación del acceso a O´Higgins

Cuando la firma Vialmani S.A. comenzó a llegar con sus máquinas y obreros al pueblo, los vecinos de O´Higgins casi no lo podían creer. Es que después de largos años de espera y angustia se empezaba a hacer realidad una obra por la que habían estado pugnando como nunca: la repavimentación del acceso, un camino de diez kilómetros que se había convertido en un mar de pozos, intransitable y dañino para cualquier vehículo.
Los trabajos arrancaron en abril y evolucionaron con normalidad durante los primeros noventa días. Sin embargo, el 8 de julio pasado, la empresa adjudicataria levantó el campamento y abandonó las tareas que venía cumpliendo en el ingreso a la vecina localidad. ¿Motivos? Aparentemente, la falta de pago de la primera etapa de la obra, según le explicó el capataz de la compañía al delegado municipal de O´Higgins, Javier Romero.
Cuando comprobaron que la obra no avanzaba y que no había indicios de pronta continuidad, los habitantes del pueblo comenzaron a hacer notar su malestar a través de las redes sociales y se renovó la presión para que el proyecto no quedara inconcluso. Sin embargo, hasta ahora la actividad en el lugar sigue frenada.
Según le dijo Javier Romero a Democracia, el tema excede a la Municipalidad de Chacabuco, sino que se trata de una demora en la entrega de la certificación de obra por parte de Vialidad Nacional.  
“Al intendente (Mauricio Barrientos) le dijeron que el problema ya estaba casi solucionado, porque la propia gente de la empresa fue a Vialidad, y me comunicaron que en estos días estarían volviendo a los trabajos si el tiempo lo permite”, manifestó Romero en diálogo con este diario.