En Argentina muere una mujer cada 36 horas por el solo hecho de ser mujer. Hoy lo identificamos como femicidio: Pero ¿Vemos la trama compleja que se teje por detrás? ¿Hemos incorporado la perspectiva de género a todos los ámbitos de la vida para pensar en un futuro sin violencia contra las mujeres?
En nuestra sociedad existe una distribución desigual de poder real y simbólico entre varones y mujeres, producto de una construcción social en el que todas y todos tenemos responsabilidad.
El Estado tiene el compromiso de adoptar medidas para eliminar la discriminación contra la mujer en todas las esferas e impulsar políticas públicas tendientes a prevenir, sancionar y eliminar toda forma de violencia de género.
Ello implica que los funcionarios públicos debemos pensar especialmente en cuáles son las acciones necesarias para derribar los obstáculos que impiden llegar a un trato igualitario entre todos los seres humanos.
Medidas
El gobernador Daniel Scioli hizo propio este compromiso y, entre las muchas acciones, designó en cargos históricamente ocupados por varones a mujeres dentro del gabinete provincial; rejerarquizó las comisarías de la Mujer y la Familia (CMF) como dispositivo central en la ruta crítica de la mujer que decide salir del círculo de la violencia, creando más de 65 nuevas comisarías especializadas. No olvidemos además la ley de Fertilidad Asistida, el Programa contra la Violencia Obstétrica, la campaña Maltrato Cero y la Comisión Provincial contra la Trata.
Se firmó con la Suprema Corte de Justicia un convenio para adoptar -desde enero de 2013- un formulario único de denuncias de violencia familiar obligatorio para todas las unidades policiales y la justicia civil o de familia .para tomar medidas y agilizar los plazos de resolución. El Centro de Protección de los Derechos de las Víctimas (CPV) del ministerio de Justicia, desarrolla un programa especial de asistencia a víctimas de violencia familiar, abuso sexual y de acompañamiento a las familias que ha atravesado la terrible situación de sufrir un femicidio. Esto, acompañado de un convenio de patrocinio jurídico gratuito para víctimas de delito que facilite el acceso a la justicia de las mujeres.
Se aprobó el “Protocolo para la Evaluación y Tratamiento del Personal de las Policías de la Provincia de Buenos Aires en casos de Violencia Familiar” que aplica la Auditoría General de Asuntos Internos en los casos en que un oficial es denunciado por violencia familiar. En las unidades carcelarias para mujeres privadas de su libertad se desarrolló el “Proyecto de Perspectiva de Género y Prevención de las Violencias contra la Mujer para Personas Privadas de Libertad”.
Desafío
Todas estas decisiones promueven igualdad real de oportunidades, pero no es suficiente. Debemos profundizar este camino con más y mejores políticas, poner en valor y en práctica una contracultura del machismo y la desigualdad, y atravesar todos los niveles educativos y sociales para anclar definitivamente la igualdad de género, alejándonos de la explicación o del lamento.
Si vamos hacia ese horizonte, “Ni una menos” será parte de la historia.
ENFOQUE
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