Se llevó a cabo hoy al mediodía la inauguración del Campo Experimental de la Unnoba, un espacio que implica una significativa mejora para las actividades de investigación, docencia, extensión y transferencia que se desarrollan en la Universidad.
El acto formal de apertura de este espacio fue presidido por el rector de la UNNOBA, Guillermo Tamarit, y participaron del mismo: la vicerrectora, Danya Tavela; el guardasellos de la Universidad, Luis Lima; la directora de la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales, Adriana Andrés, su par de la Escuela de Tecnología, Claudia Russo; y el director de la Escuela de Ciencias Económicas y Jurídicas; Marcelo Sena. También estuvieron presentes los intendente municipales de Junín y Pergamino, Mario Meoni y Omar Pacini, además de autoridades universitarias, de la educación, nacionales, provinciales, municipales, docentes, estudiantes, y público en general.
“Una oportunidad para la región”
En el acto formal de apertura, Tamarit explicó que no fue casual la selección de la fecha de inauguración: “Hemos elegido la Semana de Mayo porque el presente y los desafíos que tenemos hacia adelante, están íntimamente relacionados con ese pasado. Formamos parte de la tradición de la Reforma Universitaria y la Argentina, o la Pampa Gringa, como la llamamos, es un largo derrotero de lo que ha sido la actividad agropecuaria, con sus más y sus menos, pero siempre con una centralidad y creíamos que el reconocimiento de aquellos que han soñado con la patria, y la puesta en valor de ese pasado con nuestra idea de futuro, era una muy buena oportunidad para la inauguración de este campo”.
En su presentación, el rector de la Unnoba hizo referencia al marco en el que se da esta inauguración y este paso que está dando la Universidad.
“En la actualidad –explicó Tamarit– hay 7.300 millones de personas en el planeta y en el año 2030 este número va a subir a 8.400 millones. O sea que en el período que se reciban en la Universidad los chicos que hoy ingresan a la primaria, vamos a tener que producir mil millones de toneladas más de granos cada año para poder satisfacer esa demanda acumulada que va a haber. En definitiva, esto va a significar que en los próximos 40 años tenemos que producir la misma cantidad de alimentos en el mundo, que en los últimos diez mil años”.
Por tal motivo, la máxima autoridad universitaria destacó que “hay una gran oportunidad para nuestra región”.
Tamarit señaló que, entre los objetivos del Campo Experimental, se apunta a “trasladar en forma efectiva a los pequeños y medianos productores las posibilidades de la escala que no siempre están a mano”. Además, sostuvo que también se apoyarán “los múltiples emprendimiento de agricultura familiar que hay en la región, que también es una línea de trabajo de nuestra Universidad y de muchos sectores sociales”. Y apuntó que este proyecto “debe reunir la virtud de la enseñanza de grado, la investigación”.
Finalmente, Tamarit mostró su satisfacción por la puesta en marcha del proyecto: “Por múltiples motivos, estamos muy contentos. Compartimos un pasado común y un presente que vamos construyendo, pero lo determinante que tenemos que construir y compartir es el futuro, que de eso se trata, finalmente, la actividad universitaria”.
Actividades
La ceremonia de inauguración contó con distintas actividades, como el descubrimiento de una placa alegórica, una recorrida por las instalaciones y edificios, la emisión de un video institucional, un almuerzo para todos los presentes, y la actuación de Abel Díaz.
El Campo Experimental
El predio tiene 84 hectáreas de extensión. La parte edificada consta de dos aulas (con una capacidad de cuarenta alumnos cada una), un salón de usos múltiples (para la realización de charlas, jornadas de capacitación y prácticas), un Laboratorio de Investigación de Zoología Aplicada (con dos cámaras para criar insectos y estudiar sus comportamientos frente a determinadas plantas), un galpón de 150 metros cuadrados para guardar herramientas y una casa para un casero.
Los ensayos que se realizaron y se prevén realizar abarcan diversos cultivos: maíz, trigo, sorgo, girasol, entre otros. Actualmente se están llevando adelante ensayos de soja y arvejas, como parte de la participación de la Universidad en dos redes.
Asimismo, hay productos alternativos en esta zona, como el alcaucil y un monte frutal, y por otra parte hay ensayos relacionados con plagas, micronutrientes y cepas nuevas de inoculantes en cultivos de soja.
Las actividades del campo no se ciñen sólo al desarrollo de las Ciencias Agrarias, Genética y Alimentos: la Escuela de Tecnología cuenta con un Laboratorio de Investigación de Energías Renovables (LIDER), en el que se evalúan energías alternativas, como la solar, eólica, termo generación, hidrógeno y biogás.
Otra de las actividades que se desarrollan es un criadero de cerdos, que también se enlaza con el proyecto de un biodigestor que producirá biogás a partir del estiércol de cerdo, una iniciativa de la Escuela de Tecnología.
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