None
RADIOGRAFÍA DE UNA MODALIDAD DELICTIVA QUE NO DA TREGUA

Menores y adictos a las drogas, el perfil de los motochorros en Junín

Una alta fuente relacionada con la seguridad juninense confió a Democracia que la mayoría de los arrebatadores que protagonizaron los últimos hechos cometidos en las calles arrastran serios problemas con el consumo de estupefacientes.

Más allá de los fríos números de la inseguridad -en Junín hay un promedio diario de siete asaltos de "motochorros"-, el fenómeno acapara particularidades que, además de mantener en vilo a la ciudadanía, ya preocupa a las autoridades.
Es que un alto porcentaje de los autores de estos atracos no solo son menores, sino que la mayoría tiene serios problemas de adicciones a las drogas, por lo que roban para consumir.

Mujeres y adultos mayores, blancos fáciles
Casi siempre a bordo de una moto, los delincuentes se aprovechan de la debilidad de las mujeres, menores y adultos mayores para perpetrar sus ataques, que en las últimas semanas vienen sucediéndose cada vez con un mayor grado de violencia: a punta de pistola, con golpes y arrastrones en plena calle, que ponen en peligro la vida de las víctimas, muchas de las cuales terminan asistidas por la ambulancia u hospitalizadas.

Perfiles: menores y adictos a las drogas

Pero, ¿se sabe algo de estos hampones que, a fuerza de arrebatos y violencia, se han transformado en los dueños de la calle?
Una alta fuente relacionada con la seguridad local confió a Democracia que la mayoría de esos delincuentes son jóvenes y consumidores de estupefacientes.
"Este último es un denominador común en los chicos que cometen los arrebatos. Y  en cada ataque apuntan a robar celulares de 200 ó 300 pesos o más para luego venderlos y comprar drogas", afirmó el funcionario.

Falta inclusión social
Haciendo una lectura más desarrollada de la situación, el funcionario de seguridad sostuvo que en Junín "el problema central es la falta de inclusión de los jóvenes".
"Viendo los partes policiales del fin de semana, observamos cómo se empiezan a repetir los jóvenes en conflicto con la ley y estamos hablando de un sector donde el índice de pobreza asciende al 35 por ciento. Va de la mano con el problema que tenemos en las escuelas secundarias y de la droga, que se ha metido de lleno en los barrios", afirmó el funcionario.
En cuanto a las acciones que se llevan a cabo para paliar este flagelo, dijo que "hay una mesa de jóvenes en conflicto con la ley penal que se reúne cada quince días en el CPA, a cargo de una sub comisión que se desprende de la Mesa Local de Violencia, compuesta por distintas instituciones y organismos que trabajan la problemática juvenil y ahí se vienen abordando casos con nombre y apellido".
"En el caso de los arrebatos uno nota la aparición de chicos muy jóvenes como protagonistas de esa modalidad. El chico de 14 años que junto a otro de 18 hizo un raid de cuatro arrebatos el sábado pasado fue aprehendido pero por su edad no ingresó a la comisaría. Si no se trabaja con él, va a crecer acompañado por el delito y por hechos cada vez más violentos", expresó.

COMENTARIOS