Israel: Netanyahu anunció una “pausa” en su reforma judicial
PARA EVITAR “UNA GUERRA CIVIL”

Israel: Netanyahu anunció una “pausa” en su reforma judicial

El primer ministro israelí dijo que la adopción definitiva de los distintos proyectos de ley de la reforma se aplazaba a la próxima sesión parlamentaria.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció ayer una “pausa” en el proceso de aprobación de la reforma judicial que se está estudiando en el Parlamento y que desató multitudinarias protestas en las calles desde hace casi tres meses.

En un mensaje al país, Netanyahu anunció que la adopción definitiva de los distintos proyectos de ley de la reforma se aplazaba a la próxima sesión parlamentaria que se abrirá tras las vacaciones de Pascua, cediendo así en parte a las exigencias de los opositores.

“Me voy a tomar un tiempo para dialogar”, afirmó el mandatario en un breve discurso. El objetivo es “lograr un amplio consenso”. El dirigente israelí subrayó que su Gobierno “jamás aceptará una guerra civil” derivada de la crisis política actual y advirtió de que esta situación supone “una amenaza real para la unidad nacional”. En cualquier caso, Netanyahu afirmó que rechazar prestar servicio militar supone un “grave delito” y resaltó que Israel no puede pervivir sin un Ejército que lo defienda. Por ello pidió a todas las partes actuar con “responsabilidad”.

Más temprano, en su primera declaración pública desde que surgieron las protestas generalizadas anoche en reacción al despido del ministro de Defensa Yoav Gallant, el premier Netanyahu instó a los manifestantes, de izquierda y derecha, a “mostrar responsabilidad y no actuar con violencia”. “Somos hermanos”, escribió en Twitter.

Un socio de la coalición de extrema derecha, el ministro de Seguridad Itamar Ben-Gvir, aceptó el aplazamiento a cambio del compromiso de presentar la ley en la próxima sesión del Parlamento, pero otro importante legislador de la derecha dura lo calificó de error.

Tras el anuncio de Netanyahu, la mayor agrupación de sindicatos de Israel, que cuenta con 800.000 miembros, dio marcha atrás con la huelga general convocada este lunes. Sin embargo, los medios locales informaron que las protestas continuarían.

Las protestas habían provocado el cierre de gran parte de las actividades del país, amenazando con paralizar la economía. Los vuelos con salida del principal aeropuerto internacional del país se quedaron en tierra. Grandes cadenas, centros comerciales y universidades cerraron sus puertas. Los empleados diplomáticos paralizaron labores en las misiones de Israel en el extranjero y se esperaba que los gobiernos locales cerraran las escuelas preescolares e interrumpieran otros servicios. El principal sindicato de médicos también anunció que irían a la huelga.

El llamado a la huelga general se produjo horas después de que decenas de miles de personas salieran a las calles de todo el país en una muestra espontánea de descontento por la decisión del primer ministro de despedir a su ministro de Defensa después de que éste pidió una pausa a la reforma.

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