Finlandia comenzó a construir una valla de 200 kilómetros en un tramo de su frontera con Rusia, oficialmente para desplegar un mejor control migratorio, según un proyecto decidido por ley en julio del año pasado al calor de la invasión rusa de Ucrania. Finlandia, en pleno proceso de adhesión a la Otan, tiene la frontera terrestre exterior con Rusia más larga de la UE y de la Otan: 1340 kilómetros, y la valla se ubicará a lo largo de 200 kilómetros en la zona sudeste, la más densa y boscosa.
La valla será una barrera metálica de tres metros de altura, rematada por alambrada de espino, con cámaras de visión nocturna, focos y altavoces en las zonas consideradas más delicadas. Las obras comenzaron el martes en un área de tres kilómetros cerca de Imatra, localidad de 26.000 habitantes en el sudeste.
Se trata de “talado en el bosque, al que seguirán trabajos para permitir la construcción de una carretera y la instalación de una valla”, según informó ayer la Guardia Fronteriza finlandesa en un comunicado.
La barrera metálica de 200 kilómetros medirá 3 metros de altura y estará equipada con cámaras de visión nocturna, focos y altavoces en las zonas difíciles.
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