Las autoridades de Shanghai, la ciudad más grande y capital económica de China, anunciaron ayer que iniciarán en los próximos días una ronda de testeos masivos para determinar qué barrios podrían levantar gradualmente el confinamiento impuesto desde principios de mes, una iniciativa seguida de cerca por los residentes de Beijing, que temen un cierre total ante un rebrote de casos de Covid-19.
Uno de los principales focos afecta a Shanghai, donde el subjefe del comité de salud local, Zhao Dandan, informó ayer que la urbe realizará una nueva ronda de pruebas masivas a sus habitantes para determinar los distritos con menor riesgo epidemiológico. En consecuencia, las áreas que sean declaradas “Covid social cero” —donde solo haya nuevos contagios en personas bajo vigilancia de las autoridades o de contactos estrechos— podrían experimentar un levantamiento gradual de las restricciones. Vigente desde hace casi un mes, el cierre total de Shanghai supuso la cuarentena de sus más de 26 millones de residentes, si bien la semana pasada las autoridades municipales decidieron cierta relajación en el confinamiento domiciliario para que más de 12 millones puedan salir de casa, pero sin moverse de su barrio. Según el informe oficial, ayer fueron reportados 14.222 nuevos casos de coronavirus —en su gran mayoría asintomáticos— y 48 muertos en el país, que lucha contra el mayor brote registrado desde el inicio de la pandemia.
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