Mariúpol es un objetivo central en la estrategia rusa.
Mariúpol es un objetivo central en la estrategia rusa.
TRAS LA INVASIÓN RUSA

Mariúpol luchará “hasta el final”, asegura el Gobierno

Ucrania rechazó la propuesta rusa para que las fuerzas de Kiev depongan las armas en la estratégica ciudad portuaria. Moscú dice controlar la mayor parte de esta localidad.

Ucrania quiere que sus últimos defensores en Mariúpol luchen “hasta el final”, al contrario del ultimátum lanzado por Rusia ayer, que pedía a las fuerzas ucranianas deponer las armas en esta estratégica ciudad portuaria del sureste del país.

“La ciudad no ha caído. Nuestras fuerzas militares, nuestros soldados todavía están allí. Lucharán hasta el final”, aseguró Denys Shmygal, el primer ministro ucraniano, en una entrevista con la cadena estadounidense ABC.

Las declaraciones del primer ministro llegaron poco después de que expirara el ultimátum de Moscú, que pidió a los últimos soldados ucranianos atrincherados en un enorme complejo metalúrgico de Mariúpol abandonar la lucha y dejar el lugar.

“Todos aquellos que hayan depuesto las armas tendrán la garantía de salvar la vida (...) Es su única oportunidad”, indicó en la aplicación de mensajería instantánea Telegram el Ministerio ruso de Defensa.

Las fuerzas rusas anunciaron asimismo haber bombardeado ayer otra fábrica militar en las afueras de Kiev, en un momento de intensificación de los ataques en torno a la capital ucraniana, tras la destrucción del buque insignia

“Moskva”de su flota en el mar Negro. Pero los ataques de Moscú se centran sobre todo en el este y el sur del país. La conquista de Mariúpol, donde la situación es “inhumana” según el líder ucraniano Volodimir Zelenski, supondría una importante victoria para Moscú.

Con 440.000 habitantes antes de la guerra, representa el último obstáculo para garantizar el control de Rusia en la franja marítima que va desde los territorios separatistas prorrusos del Donbás hasta la península de Crimea, anexada por Moscú en 2014.

Rusia asegura controlar casi toda la ciudad, algo que Shmygal negó durante la entrevista con ABC.

El presidente ucraniano señaló que solo había “dos opciones”: el suministro desde los países occidentales de “todas las armas necesarias” para romper el largo asedio de la ciudad o “la vía de la negociación” en la que “el rol de los aliados debe ser igualmente decisivo”.

Zelenski afirmó en una entrevista al canal estadounidense CNN que invitó al presidente francés, Emmanuel Macron, a visitar a Ucrania. 

El objetivo de la visita sería que compruebe con sus propios ojos que las fuerzas rusas están cometiendo un “genocidio”, un término que el líder galo se ha negado a usar hasta ahora, detalló el gobernante ucraniano.

En tanto, según el canciller austríaco Karl Nehammer, que se reunió con Vladimir Putin hace casi una semana, el presidente ruso piensa que está ganando la guerra desatada por su invasión a Ucrania el 24 de febrero. Shmygal, el primer ministro ucraniano, rechazó estas afirmaciones del líder ruso y recordó que “ni una sola gran ciudad” ucraniana había caído.

En este marco, el gobierno de Ucrania reconoció que no mantiene contactos diplomáticos de alto nivel con Rusia desde que a principios de este mes denunciara la masacre de cientos de civiles en Bucha a manos de tropas rusas.

“Las consultas pueden continuar al nivel de expertos, pero no se están llevando a cabo negociaciones de alto nivel”, afirmó el canciller de Ucrania, Dmytro Kuleba, a la televisora estadounidense CBS.

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