Boris Johnson se vio envuelto en una polémica al haber trascendido que organizó 18 fiestas durante la cuarentena en 2020 y 2021,en clara contravención de las medidas sanitarias vigentes, impuestas por su gobierno.
Mientras la policía investiga los acontecimientos, el Primer Ministro británico pidió disculpas a los diputados presentes y aseguró entender la trascendencia de sus actos. Sue Gray, funcionaria del gobierno, presentó un informe con el detalle de las reuniones no autorizadas.
Aunque un sector del parlamento lo exige, Johnson negó haber pensado en renunciar a su cargo. En su entorno no dieron detalles de las fiestas, por pedido de la policía, pero se especula que existe una “excesiva cultura alcohólica” que ronda la residencia del Primer Ministro.
Las reuniones en las que participó Johnson ocurrieron a lo largo de 20 meses, en el marco de la emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus. En la Cámara de los Comunes, Sir Keir Starmer exigió la renuncia de Johnson por “insultar a la inteligencia pública”.
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