La tensión no baja pese a las tres reuniones celebradas en Europa.
La tensión no baja pese a las tres reuniones celebradas en Europa.
DIVERGENCIAS GEOPOLÍTICAS

Intensas reuniones no logran bajar la tensión entre Rusia y Occidente

Las divergencias geopolíticas entre Rusia y los países occidentales quedaron patentes esta semana durante las tres reuniones celebradas entre las partes en Europa, mientras la tensión sigue en aumento luego de que Ucrania fuese víctima de un ciberataque masivo y Moscú no descartara la posibilidad de un despliegue militar en Cuba y Venezuela si la OTAN desoye su rechazo a la adhesión de naciones exsoviéticas a la alianza.
La maratón diplomática pretendía rebajar las tensiones desatadas a fines de 2021 cuando Rusia comenzó a apostar a decenas de miles de tropas en su frontera con Ucrania, lo que motivó llamados de Estados Unidos y la OTAN a retirarlas por temor a una invasión rusa de ese país europeo. Sin embargo, el Kremlin negó rotundamente esas intenciones y acusó a la alianza militar de desarrollar actividades hostiles cerca de su territorio y reclamó garantías para que no siga expandiéndose hacia sus fronteras.
Rusia rechaza cualquier nueva adhesión de los países del antiguo bloque soviético, especialmente Ucrania, al argumentar que la dejaría rodeada de enemigos y abriría la puerta a que la OTAN despliegue misiles que podrían llegar a Moscú en cuestión de minutos.
En ese contexto se iniciaron las conversaciones de la semana que culmina y que dejaron en claro posiciones tan divergentes que hacen casi imposible imaginar una pronta solución a niveles de desconfianza con pocos precedentes desde la caída de la Unión Soviética y el fin de la Guerra Fría.

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