La presidencia de la COP26 llamó ayer a asumir el compromiso de suprimir progresivamente la energía producida en plantas de carbón, así como las “ineficaces” subvenciones a los combustibles fósiles, en un nuevo borrador en el que, según ambientalistas, se “diluyeron” algunas exigencias en vistas de alcanzar un consenso para una declaración final antes del cierre de la cumbre climática.
Los delegados de 194 países reunidos desde el 31 de octubre en la ciudad escocesa de Glasgow tienen como misión determinar cómo cumplir los compromisos del Acuerdo de París para limitar la temperatura global a no más de 2° C, idealmente a 1,5°.
Tras dos semanas de intensas negociaciones, la COP26 debía terminar oficialmente ayer, pero dados los desacuerdos es probable que se prolongue el fin de semana para seguir buscando consensos.
“Todavía no lo hemos logrado” pero “vamos a lograrlo”, afirmó entrando a una reunión clave el enviado especial estadounidense John Kerry, cuyo país volvió a la negociación climática este año de la mano del presidente Joe Biden tras su repliegue durante el mandato de Donald Trump.
En este sentido, el primer ministro británico Boris Johnson pidió el viernes a los países ricos que pongan “dinero sobre la mesa” para desatascar las negociaciones climáticas en la COP26.
“Eso es lo que hace falta que suceda en las próximas horas”, explicó Johnson. “No podemos resolverlo todo en la COP, pero podemos empezar”, añadió. Y un segundo borrador de resolución, aún provisional, pidió a los países “la supresión progresiva de la energía producida con carbón.
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