Joe Biden y Xi Jinping. Crece la tensión entre Estados Unidos y China por Taiwán
SE ACRECIENTA EL CLIMA DE CONFRONTACIÓN POR TAIWÁN

Aumentan los temores de conflicto entre China y EEUU

Washington viene aumentando el respaldo militar a la isla democrática, que soporta un fuerte asedio con incursiones aéreas de Beijing

Bangkok
Después de enviar una cifra sin precedentes de aeronaves militares para acosar a Taiwán durante el feriado por el Día Nacional de China, Beijing ha reducido sus tácticas intimidatorias, pero persiste una gran tensión, toda vez que no hubo cambios ni en el discurso ni en la explicación de los ejercicios militares.

Los expertos coinciden en que un conflicto directo es poco probable en este momento, pero a medida que el futuro del territorio autónomo de Taiwán se convierte en un polvorín, un error o un mal cálculo podrían detonar una confrontación mientras las ambiciones de China y EE UU se contrapongan.

China busca retomar el control de la isla, la cual tiene una gran importancia estratégica y simbólica, mientras que EE UU ve a Taiwán en el contexto de los desafíos más amplios que representa China.

“Desde la perspectiva estadounidense, el concepto de una rivalidad entre grandes potencias con China ha elevado este tema en la agenda”, dijo Henry Boyd, un analista de defensa afincado en Gran Bretaña que trabaja para el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS por sus iniciales en inglés).

“La necesidad de enfrentarse a China es un factor motivador suficiente, tanto que no asumir esta pelea también sería percibido como una traición a los intereses nacionales de EE UU”.

INTERESES EN PUGNA
China asegura que Taiwán le pertenece, y controlar la isla es un punto clave en la mentalidad política y militar de Beijing. El mandatario Xi Jinping enfatizó el pasado fin semana que “se debe lograr la reunificación de la nación y eso se logrará”, un objetivo que se volvió más realista gracias a los enormes avances en las fuerzas armadas de China durante las últimas dos décadas.

En respuesta, EE UU ha estado aumentando su apoyo a Taiwán y concentrándose cada vez más en la región Indo-Pacífico. El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, subrayó el martes que el respaldo de EE UU a Taiwán es “fuerte como una roca”, asegurando que “también hemos sido muy claros que estamos comprometidos a estrechar nuestros lazos con Taiwán”.

Desde hace tiempo, la política de Washington ha sido la de brindar respaldo político y militar a Taiwán, sin prometer explícitamente defenderlo de un ataque chino.

Un reporte reciente del Departamento de Defensa ante el Congreso destacó que en el año 2000 consideraba que las fuerzas armadas de China eran “de gran tamaño pero en su mayoría arcaicas”, pero hoy día es un rival que ya rebasó a la milicia estadounidense en algunas áreas, incluyendo la construcción de barcos, al grado de que actualmente posee la Marina más grande del mundo y se ha convertido en el mayor desafío para Washington a largo plazo.

Contar el número de barcos no es la mejor forma de comparar capacidades –EE UU tiene 11 portaviones por sólo dos de China, por ejemplo- pero en caso de un conflicto por Taiwán, China sería capaz de desplegar casi la totalidad de sus fuerzas navales, además de contar con misiles antibuque desde tierra para sumarse al conflicto, indicó Boyd.

“El concepto chino de operaciones con respecto a Taiwán es que si pueden retrasar la presencia de EE UU en la lucha, pueden vencer a los taiwaneses antes de que los estadounidenses aparezcan con suficiente fuerza para hacer algo al respecto”, dijo.

La estrategia de Taiwán es la misma: retrasar a China lo suficiente como para que EE UU y sus aliados aparezcan con fuerza. Tiene importantes fuerzas militares y la ventaja de luchar en su propio territorio.