ANGELO BECCIU

Vaticano: juzgan al cardenal acusado de malversación millonaria

El Vaticano inició ayer el juicio por “malversación y abuso de funciones” contra el cardenal italiano Angelo Becciu, echado por el Papa Francisco en 2020, acusado junto a otras nueve personas en la causa que investiga supuestos fraudes con la compra de un edificio en Londres por casi 200 millones de euros entre otras irregularidades que provocaron pérdidas millonarias a los fondos de caridad pontificios.
Tras la audiencia de siete horas en la que estuvo presente, Becciu afirmó en un comunicado que espera “con serenidad” la continuación de las audiencias para demostrar su “inocencia frente a cada acusación” una vez que el juicio se retome desde el 5 de octubre, como dispuso el Tribunal vaticano.
Becciu y los otros nueve acusados enfrentan diversos cargos de delitos financieros como “malversación, blanqueo de capitales, fraude, extorsión y abuso de funciones”, tras más de dos años de investigación a funcionarios laicos y religiosos por supuesta malversación de fondos en la compra y venta de propiedades.
En ese marco, Becciu se reconoció “obedeciente al Papa que me envió a juicio”, en un diálogo con la prensa durante la audiencia.
“Siempre he sido obediente al Papa, él me ha confiado muchas misiones en mi vida, quería que viniera a juicio y yo vengo al juicio. Estoy tranquilo, tengo la conciencia tranquila, tengo la confianza de que los jueces podrán ver bien los hechos y mi gran esperanza es la certeza de que reconozcan mi inocencia”, aseveró.
El proceso, que se desarrolla en una sala especialmente preparada dentro de los Museos Vaticanos, es el primero de la historia en el que un purpurado será juzgado por un delito penal ante un Tribunal de jueces laicos en la Santa Sede.
Uno de los ejes del proceso es un inmueble en el número 60 de Sloane Avenue, en el barrio Chelsea, de Londres, que según la acusación fue adquirido en 2014 con fondos reservados mientras Becciu se desempeñó como “número 3” de la Santa Sede y que provocó pérdidas millonarias al fondo de caridad que gestiona el Papa.
La primera audiencia, en la que solo estuvieron presentes Becciu y su ex mano derecha monseñor Mauro Carlino, se centró en los diversos pedidos de nulidad de parte de las defensas frente a los que el Tribunal se reservó dar ayer una respuesta.
Al elevar la investigación a juicio, dentro de las 73 páginas dedicadas a analizar la labor del purpurado, la fiscalía vaticana consideró que “también surgieron elementos contra el cardenal Giovanni Angelo Becciu, contra quien procedemos, como exige la ley, por los delitos de malversación y abuso de funciones también en concurso, así como soborno”.
De todos modos, el cardenal italiano, considerado hasta mediados del año pasado un posible sucesor de Francisco, no estuvo solo en el andamiaje financiero que, de acuerdo a la acusación, se montó para desviar fondos de las obras de caridad.

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