Moscú registró ayer su día de más muertes desde el comienzo de la pandemia del coronavirus. Con la expansión de la variante delta, hasta el momento la más contagiosa, países como Tailandia, Malasia y Australia establecieron restricciones para contener los rebrotes de contagios.
Moscú registró en las últimas 24 horas 144 decesos por la enfermedad. Es el balance más mortífero en la urbe rusa, en tanto que San Petersburgo ayer batió el récord con 107 muertes. “Para frenar la pandemia se necesita una cosa: vacunaciones rápidas y a gran escala. Nadie ha inventado otra solución”, aseguró el sábado el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin.
Según los últimos registros, la pandemia dejó 3.919.801 fallecidos en el mundo y casi 181 millones de contagiados.
Aunque las campañas de vacunación están permitiendo reducir el número de infecciones en los países desarrollados, la mejoría se ve amenazada por la expansión de la variante Delta. Hasta el momento se detectó en al menos 85 países, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), y a la renuencia a la vacunación por parte de algunos.
Hay nuevos brotes en países del sureste asiático y en Australia. Más de cinco millones de residentes de Sídney empezaban este domingo dos semanas de estricto confinamiento tras la detección de más de 110 casos de covid-19 vinculados a la tripulación de un vuelo internacional. Tailandia reinstaurará a partir de hoy las restricciones en el sector de restaurantes, la construcción y las reuniones en su capital Bangkok, mientras el Gobierno de la vecina Malasia anunció la prórroga del confinamiento decretado hace un mes.
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