Juan Orlando Hernández
EL MANDATARIO RECHAZÓ TENER VÍNCULOS CON CÁRTELES

Investigan al presidente hondureño por narcotráfico en Estados Unidos

Un documento presentado por fiscales del Distrito Sur de Nueva York indica que tanto Juan Orlando Hernández como otros funcionarios de alto rango del país centroamericano son objeto de interés en la pesquisa.

Fiscales estadounidenses están investigando al presidente hondureño Juan Orlando Hernández, reveló un nuevo documento judicial, lo que aumenta la presión sobre un mandatario al que los fiscales norteamericanos ya han acusado en la Corte de participar en el sangriento tráfico de drogas en su país.
En el documento, presentado la noche del viernes en el Distrito Sur de Nueva York en el caso del presunto narcotraficante Geovanny Fuentes Ramírez, los fiscales estadounidenses revelaron que el propio Hernández es objeto de una investigación, lo mismo que otros funcionarios “de alto rango”. El gobierno de Honduras no respondió a las solicitudes de comentarios realizados por la agencia Reuters. Hernández negó cualquier vínculo con los cárteles de la droga.
Alrededor de un mes antes, los mismos fiscales proveyeron otros detalles de la supuesta relación entre Hernández y Geovanny Fuentes Ramírez, un presunto narcotraficante hondureño detenido en Miami el pasado marzo.
Hasta ahora, no obstante, los funcionarios no habían identificado explícitamente a Hernández. Hasta entonces lo describían como coconspirador número 4 (CC-4), pero su identidad era fácilmente reconocible por las referencias a su cargo y a su hermano Juan Antonio “Tony” Hernández, que fue declarado culpable de narcotráfico en EE. UU.
Según los fiscales, Fuentes Ramírez mantuvo varios encuentros en 2013 y 2014 con Juan Orlando Hernández y le pagó grandes cantidades de dinero para que protegiera sus actividades y aceptase usar a las fuerzas armadas como protección para sus actividades de narcotráfico. En ese entonces Hernández era el presidente del Congreso.
En esas reuniones, Hernández habría asegurado, siempre según el relato de los fiscales, que quería hacer creer a Washington que Honduras estaba combatiendo el narcotráfico, pero que en realidad iba a eliminar la extradición al país y “meterles drogas por las narices a los gringos”, en referencia a una supuesta voluntad de “inundar EE. UU. con cocaína”.
Hernández, además, habría animado al supuesto narcotraficante a trabajar con su hermano y le mostró interés por tener acceso a su laboratorio de drogas por su cercanía a Puerto Cortés, señala el documento.
La causa contra su hermano indicó que Hernández fue “elegido presidente en base, al menos en parte, de ganancias del tráfico de droga”. En esa investigación los fiscales aseguraron tener pruebas de que el presidente recibió millones de dólares en sobornos de narcotraficantes a cambio de protección, incluido del mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán.
“Tony” Hernández, preso en Estados Unidos desde 2018, fue acusado de negociar con narcos de siete países para traficar toneladas de cocaína a Estados Unidos desde 2004. El fiscal también acusó al exdiputado de ordenar al menos dos asesinatos de narcos entre 2011 y 2013.  

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