El Vaticano anunciará esta semana la renovación por dos años del acuerdo firmado con China en 2018 para la designación conjunta de obispos, que significó el mayor acercamiento bilateral en más de 50 años y es fuertemente rechazado por Estados Unidos.
Con fuerte impulso del Papa Francisco, la Santa Sede se plantea anunciar el jueves próximo la confirmación de la nueva prórroga, siempre con la modalidad ad experimental (a prueba), del acuerdo que abrió la puerta a la normalización de la Iglesia en China tras más de medio siglo.
El acuerdo, cuyo texto permanece en secreto, supuso la armonización entre los obispos designados por el Vaticano y los designados por Beijing a través de la denominada Asociación Patriótica, una Iglesia creada por el gobierno chino para controlar la vida religiosa católica en el país.
Desde la entrada en vigencia del acuerdo el 22 de octubre de 2018, todos los obispos chinos están ya en “plena comunión” con Roma y Beijing.
ACERCAMIENTO
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