Beirut: un incendio en el puerto encendió las alarmas

Un depósito de aceite y neumáticos en el puerto de Beirut se incendió ayer, según informó  una fuente militar.
La columna de humo emanaba del mismo lugar donde se originó la enorme explosión que devastó la zona portuaria y un barrio residencial circundante, hace 38 días.
El humo del incendio, de causa aún desconocida, se extendía por la capital, que sigue recogiendo los cristales rotos que ocasionó la explosión de 2.750 toneladas de nitrato de amonio almacenado en malas condiciones.
En declaraciones a la cadena Lbci, el director interino del puerto, Bassem al Kaissi, indicó que el incendio comenzó en unos bidones de aceite antes de propagarse a los neumáticos.
“Todavía es demasiado pronto para saber si ha sido como resultado del calor o de un error”, añadió.
En el lugar de los hechos están desplegados tanto Protección Civil como el Ejército, que está tratando con helicópteros de controlar las llamas. La Cruz Roja Libanesa informó de que debió asistir a una persona que presentaba signos de asfixia. Su secretario general, Georges Kettané, descartó “cualquier riesgo de explosión”.
La televisión local mostró imágenes de los bomberos y helicópteros con contenedores de agua para apagar el incendio en la zona franca del puerto, el principal del país.
El martes último ya se había producido otro incendio entre los escombros de la zona, pero fue controlado con rapidez. El Ejército de Líbano informó que sus helicópteros se utilizarán para la emergencia.
Este incendio se produce poco más de un mes después de que las instalaciones del puerto de Beirut y sus alrededores resultaran devastados por la explosión de un depósito con 2.750 toneladas de nitrato de amonio.
La detonación que sacudió la capital libanesa y cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo, dejó un saldo de cerca de 200 muertos y más de 5.000 heridos, y se sintió incluso a 240 kilómetros de su epicentro, en la isla de Chipre.
La explosión del pasado 4 de agosto avivó las protestas civiles tras nueve meses de indignación popular.
Los manifestantes exigen la dimisión en bloque de la élite política, a la que responsabilizan de la catástrofe por la negligencia en la gestión de depósitos en el puerto.