vacuna coronavirus
SPUTNIK V

La vacuna de Rusia crea anticuerpos y es segura

La prestigiosa publicación The Lancet dio a conocer los resultados sobre las pruebas que fueron hechas en 76 voluntarios menores de 60 años.

Un estudio preliminar sobre la vacuna rusa contra el coronavirus mostró que esta desarrolla una respuesta inmunitaria sin efectos indeseables graves, publicó el viernes The Lancet, si bien se requieren trabajos de mayor envergadura para determinar su eventual eficacia.
El estudio, realizado por investigadores del gobierno ruso, fue evaluado por un comité de relectura de la revista médica británica previamente a su publicación.
Las autoridades rusas anunciaron el mes pasado que su vacuna, bautizada Sputnik V, entraba en la tercera y última fase de ensayos clínicos, pero que no iban a esperar los resultados de esta puesto que su intención era homologarla en septiembre.
El anuncio fue tomado con escepticismo por muchos investigadores y países como Alemania y Estados Unidos, que pusieron en duda su eficacia y seguridad, debido sobre todo a la ausencia de datos públicos sobre los ensayos conducidos hasta el momento.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) urgió por su parte a Rusia a seguir el protocolo establecido y cumplir “con todas las fases” necesarias para desarrollar una vacuna segura. La OMS “no avalará” una vacuna contra el coronavirus si no es segura y eficaz, declaró el viernes su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Moscú denunció estas críticas como una tentativa de criticar la investigación rusa. El presidente Vladimir Putin fue más allá y afirmó que la vacuna, desarrollada por el gobierno y el Instituto de investigación Gamaleïa, garantizaba una “inmunidad duradera” al covid-19.
La Sputnik V consta en realidad de dos vacunas, administradas en sendas inyecciones a tres semanas de intervalo, detalló el estudio publicado en The Lancet.
Se trata de una vacuna de “vector viral”: utiliza dos adenovirus humanos, familia de virus muy común, responsables sobre todo de los resfriados, que son transformados para agregar el virus Sars-CoV-2, causante del covid-19.
Cuando el adenovirus modificado penetra en las células de la persona vacunada, esta fabrica una proteína típica del Sars-CoV-2, enseñando así a su sistema inmunitario a reconocerlo y combatirlo, explica el autor principal del artículo, Denis Logounov, del Instituto Gamaleïa.
La publicación se basa en dos pequeños estudios conducidos entre un total de 76 adultos voluntarios, entre 18 y 60 años, en buen estado de salud. Fueron realizados entre el 18 de junio y el 3 de agosto por investigadores de los ministerios rusos de Sanidad y Defensa y financiados por el primero.
Ambos concluyeron que ninguno de los dos componentes de la vacuna provocó “efectos indeseables graves” y que su administración sucesiva “generó la producción de anticuerpos” en todos los participantes, incluidos “anticuerpos neutralizantes” del covid-19. Ahora son necesarios “ensayos de gran envergadura, con un seguimiento más prolongado e incluyendo la comparación con un placebo” para “establecer la inocuidad en el tiempo y la eficacia de la vacuna para impedir una infección”.

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