Alexéi Navalny oposicion
RUSIA

Navalny, un opositor a Putin, fue envenenado con la misma sustancia que Skripal

Merkel advierte a Moscú que habrá “una respuesta común” por el ataque contra el líder opositor ruso y exige explicaciones al Kremlin.

Alexéi Navalny fue víctima de un crimen”, expresaba ayer la canciller alemana, Angela Merkel, después de que el prestigioso hospital berlinés La Charité confirmase que el líder opositor ruso fue envenenado con una sustancia que se emplea para fabricar armas químicas y que pertenece al mismo grupo que el Novichok.
Este potente neurotóxico fue desarrollado por el Ejército soviético en 1970 y utilizado hace apenas dos años contra el exespía Serguéi Skripal y su hija en el Reino Unido. “Hay muchas preguntas abiertas que solo Moscú puede y debe responder”, exigió Merkel.
Navalny, que había sido atacado al menos en dos ocasiones anteriores, sufrió un colapso durante un vuelo de Siberia a Moscú el 20 de agosto, tras haberse tomado un té en el aeropuerto de origen. El aparato aterrizó de emergencia en la ciudad siberiana de Omsk.
Tras la presión internacional, fue trasladado a Berlín, a petición de su familia y allegados, que ya hablaban de envenenamiento. Desde entonces se encuentra en la unidad de cuidados intensivos de La Charité, en coma, y los médicos sostienen que las secuelas neurológicas son impredecibles.
“Espero que pueda recuperarse”, dijo la líder de la gran coalición de Gobierno, que condenó “de manera profunda el acto, que atenta contra los derechos y valores fundamentales”.
El episodio se produce en un momento de tensión bilateral con Moscú, acusada de cometer varios ciberataques recientes contra las autoridades alemanas y hasta de liquidar a antiguos agentes del Kremlin en suelo germano.
Merkel explicó que los resultados de los análisis toxicológicos fueron comunicados a la familia de Navalny y al embajador de Rusia en Alemania, que ha sido llamado a consultas. También al Parlamento alemán, la Organización para la Prohibición de Armas Químicas, el conjunto de la Otan y el resto de los socios europeos.
La avalancha de reacciones tras las “pruebas inequívocas” que arrojan los análisis no se hicieron esperar. “El Gobierno ruso debe decir la verdad”, afirmó el ministro británico de Exteriores, Dominic Raab.
En la misma línea se expresó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien instó a los responsables a “responder ante la Justicia” por un acto que calificó de “cobarde y despreciable”.
Incluso, la Casa Blanca insistió en que “Estados Unidos está muy preocupado por el envenenamiento, un hecho condenable”.
Entretanto, el Kremlin se declaró “dispuesto a colaborar totalmente con Berlín para esclarecer el caso”, sea lo que sea que signifique.

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