CORONAVIRUS: MÁS DE 4.000 INFECTADOS

Brasil: murieron otras 23 personas y la cifra llega a 159

El número se dio a conocer en medio de una crisis política por las decisiones del presidente Jair Bolsonaro. La tasa de mortalidad es de 3,5 por ciento.

El número de muertos por coronavirus en Brasil subió ayer de 136 a 159 y los casos confirmados ascendieron a 4.579, informó el ministerio de Salud.
Estos 23 fallecidos representan el número más alto de muertes en un día, informó el Ministerio.
En medio de una tormenta política contra el presidente Jair Bolsonaro, defensor de eliminar las restricciones como el aislamiento social que determinaron los gobernadores, el Gobierno presentará en el Palacio del Planalto medidas para articular acciones frente a la pandemia.
El ministerio de Salud espera un repunte de los casos en las próximas semanas y ha advertido de la necesidad mantener las medidas de restricción de movilidad, adoptadas ya, con mayor o menor alcance, por los gobernadores de los 27 estados de Brasil. En contraste con las decisiones de los mandatarios regionales, el presidente Jair Bolsonaro ha criticado duramente el “confinamiento en masa” de la población para contener la pandemia, defendido la reapertura de los colegios y pedido a los brasileños que vuelvan a sus trabajos.
El jefe de Estado, de 65 años, decidió el domingo dar un paseo por Brasilia y algunas de las ciudades satélite de la capital brasileña, donde conversó con vecinos y vendedores ambulantes, en contra de las recomendaciones médicas de evitar aglomeraciones.
“Tenemos el problema del virus, nadie lo niega, pero también la cuestión del desempleo. El empleo es esencial”, explicó a los periodistas. Asimismo, dijo que está “pensando” en publicar un decreto que permita trabajar a todo aquel profesional, formal o informal, que así “lo vea necesario para el sustento de sus hijos”.
“Es un realidad que el virus está ahí. Vamos a tener que enfrentarlo, pero enfrentarlo como un hombre, carajo. No como un niño. Vamos a enfrentar el virus con la realidad. Es la vida. Todos nosotros vamos a morir algún día”, completó.
Según Bolsonaro, las cuarentenas pueden provocar un “caos” social con “saqueos de supermercados” y representan una amenaza para la “normalidad democrática”.
El gobernador de San Pablo, Joao Doria, se ha erigido como la figura de referencia para los detractores de Bolsonaro y la manera en que ha encarado la crisis. El gobernador impuso en el estado más rico y poblado del país (45,9 millones de habitantes y un tercio del PIB) una cuarentena que determina el cierre de restaurantes, cafés y bares y otros servicios no esenciales.