None
QUITO

Una huelga general en Ecuador aumenta la presión sobre Moreno

Movimientos indígenas y sindicatos de Ecuador iniciaron ayer una huelga nacional ante la negativa del presidente Lenín Moreno a dar marcha atrás con medidas de austeridad que desencadenaron los peores disturbios en una década.
En el séptimo día de protestas, miles de sindicalistas e indígenas avanzaban por el centro histórico de la capital Quito gritando consignas hacia el Palacio de Gobierno, que estaba rodeado de militares y policías.
La masiva marcha llenaba las calles de manera pacífica y trataba de llegar a plazas cercanas al palacio presidencial para pedir que se derogue el decreto que pone fin a los subsidios de combustibles.

Otro grupo con decenas de manifestantes lanzaba piedras y palos a la policía, que trataba de dispersarlos con gas lacrimógeno para impedir su avance.
En Guayaquil, ciudad a la que Moreno trasladó su gobierno, cientos de manifestantes se enfrentaban con policías y militares en el centro, mientras los puntos de ingreso se mantenían cerrados.
El Gobierno confirmó que algunas vías al norte del país aún se encontraban cerradas, provocando desabastecimiento de productos y la suspensión de operaciones en supermercados de la zona. Las actividades comerciales y escolares estaban suspendidas.
Las manifestaciones estallaron la semana pasada cuando Moreno puso fin a los subsidios al diesel y la gasolina extra, que han estado vigentes por décadas, en el marco de un acuerdo con el FMI por 4.200 millones de dólares, con el que buscan reducir un abultado déficit fiscal.

COMENTARIOS