REINO UNIDO

Marchas y renuncias tras el cierre del Parlamento británico

La decisión del primer ministro británico, Boris Johnson, de suspender el Parlamento desató una batalla jurídica y desafíos legales inéditos en el Reino Unido, luego que sectores de la oposición la calificaran ayer de “ilegal” y “golpe de Estado”, y se reunieran más de un millón de firmas en pocas horas exigiendo que la maniobra sea sometida a debate en la Cámara de los Comunes.
Además, provocó las dos primeras renuncias en las filas del Gobierno y del Partido Conservador.  Por un lado, el representante del Gobierno en la Cámara de los Lores, George Young, y por otro la líder ‘tory’ en Escocia, Ruth Davidson.
Ayer varios líderes opositores, entre ellos el laborista Jeremy Corbyn, insistieron en que lanzarán su intento de bloqueo la próxima semana, pero advirtieron que será “muy difícil” después de la decisión de Johnson.
El responsable de comercio internacional laborista, Barry Gardiner, dijo que los diputados intentarán “tramitar la legislación apropiada en este calendario constreñido fijado por el gobierno”.
Una coalición de parlamentarios de varios partidos hará movimientos el martes 3 de septiembre, a su regreso a Westminster.
Se enfrentarán a un gobierno que calificó la indignación opositora como “falsa” y está preparado para tomar una serie de medidas en las próximas semanas para forzar el Brexit.