Brasil: primera protesta masiva por la educación

Decenas de miles de estudiantes y profesores, con apoyo de diversos sindicatos, tomaron ayer las calles de 27 capitales regionales y en municipios de Brasil para manifestarse contra la decisión del gobierno de Jair Bolsonaro, que congeló el 30% del gasto en las universidades.
En las marchas, también hubo numerosas reivindicaciones contra la reforma previsional y contra la liberalización del porte de armas, dos temas clave que Bolsonaro promovió en su campaña electoral y que impulsa activamente desde el gobierno.
El proyecto de reforma previsional ya se encuentra en el Congreso para su debate, mientras que días atrás, el presidente firmó un decreto que autoriza que los ciudadanos porten armas en espacios públicos.
Las pancartas alternaban consignas como “el aula a la calle” y “nuestra arma a la calle”. Para los analistas, las escenas remitían a las protestas masivas de 2013 cuando los brasileños repudiaron un alza de los precios del transporte.
El puntapié para esta protesta fue cuando la comunidad académica entró en cólera porque el ministro de Educación, Abraham Weintraub, anunció que congelaría parte del presupuesto de tres universidades que “sembraron el desorden” acogiendo debates con personalidades de izquierda.
Tras ser criticado por el carácter ideológico de la medida, el ministro extendió su aplicación a todas las instituciones federales.
En Brasilia, los manifestantes se concentraron frente al Congreso Nacional, donde el ministro de Educación comparecía ante el pleno de la Cámara de Diputados, que lo convocó para que explicara esa decisión, la cual justificó en la delicada situación fiscal del Gobierno.
Weintraub alegó que “el presupuesto de este año fue hecho por el gobierno de Michel Temer”, antecesor de Bolsonaro. Argumentó que, por la parálisis que vive la economía -que también atribuyó a “gobiernos anteriores”-, la recaudación fiscal cayó en el primer trimestre y eso obligó al Ministerio de Economía a reducir o congelar el gasto en todos los ministerios.
Según Weintraub, “la falta de certeza fiscal”, generada por un crónico déficit en las cuentas públicas, solamente será superada una vez que el Parlamento apruebe la reforma previsional propuesta por el Gobierno de Bolsonaro, con la cual se levantaría la decisión de congelar los gastos.
Bolsonaro, de viaje en Estados Unidos, dijo que los estudiantes que protestaban en su país son una “masa de maniobra”, al decir que son manipulados por una minoría que comanda a las universidades federales.
“Es natural, pero la mayoría  es militante. Si usted (les) pregunta la fórmula del agua, no saben, no saben nada”, contraatacó.
“Son unos idiotas útiles, unos imbéciles que están siendo usados de masa de maniobra de una minoría esperada que compone el núcleo de las universidades federales en Brasil”, dijo en el mandatario.