La primera ministra británica, Theresa May, sufrió un nuevo revés por el Brexit en el Parlamento cuando los legisladores rechazaron por 303 votos contra 258 una moción presentada por el gobierno para garantizar que el país solo abandonará la Unión Europea con un acuerdo previo.
La cláusula rechazada indicaba que el Parlamento “reitera su apoyo al plan para abandonar la Unión Europea expresado por esta Cámara el pasado 29 de enero de 2019 y toma nota de que el diálogo entre el Reino Unido y la Unión Europea sobre el mecanismo de salvaguarda para Irlanda del Norte está en marcha”.
El sector más euroescéptico de los conservadores ha criticado el texto porque incorporaba de forma implícita una enmienda por la cual Cámara de los Comunes descarta abandonar la Unión Europea (UE) sin un acuerdo el próximo 29 de marzo. Por ello, se ha abstenido en la votación, provocando el fallo de la votación.
Esta derrota parlamentaria de la primera ministra británica, manda un peligroso mensaje a Bruselas respecto del poco margen de maniobra que le queda a May para renegociar un acuerdo.
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