Al menos 20 soldados afganos murieron y otros 25 resultaron heridos en un ataque talibán contra puestos militares en la provincia de Sar-e-Pol, en el norte del país asiático, mientras operaciones y bombardeos de las tropas afganas en la provincia septentrional de Faryab dejaron una treintena de rebeldes muertos, informaron ayer fuentes militares.
Decenas de combatientes insurgentes asaltaron anoche puestos militares en tres zonas diferentes de la provincia, informó el vocero del gobierno regional, Zabihullah Amani.
Los ataques fueron “lanzados de forma simultánea”, según la fuente, y causaron 20 muertos y 25 heridos pertenecientes a la Policía afgana, tropas del Ejército Nacional Afgano y de la principal agencia de inteligencia afgana, el Directorio Nacional de Seguridad (DNS).
Los talibanes capturaron dos puestos de control de las fuerzas de seguridad y sufrieron “numerosas bajas”, indicó Amani.
En tanto, una treintena de talibanes, entre ellos dos iraníes, murieron en operaciones y bombardeos de las tropas afganas en la provincia septentrional de Faryab, en la primera ocasión en la que se confirma la participación de ciudadanos del país vecino en las filas del grupo insurgente.
“Los dos terroristas iraníes están entre los 29 combatientes talibanes muertos en operaciones terrestres y bombardeos de las tropas afganas en el distrito de Khawaja Sabzposh”, dijo Hanif Rezaee, vocero del Cuerpo 209 Shaheen del Ejército, a cargo del norte del país.
Ambos trabajaban como comandantes talibanes bajo los nombres falsos mullah Ahmad y mullah Jundullah, al precisar que en la ofensiva también perecieron otros dos comandantes locales y 23 insurgentes resultaron heridos.
ATAQUES TALIBANES
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