EE.UU. retiró tropas de Siria pero ratificó las de Irak

El presidente Donald Trump hizo una visita sorpresa a los soldados de Estados Unidos apostados en Irak, donde aseguró ayer que no tiene “absolutamente ningún plan” de retiro de tropas.
Trump viajó hacia Irak en la noche de Navidad acompañado por su esposa, Melania, según un reporte de la Casa Blanca.
Trump es el tercer presidente estadounidense que visita Irak después de George W. Bush y Barak Obama, y este es el primer viaje del actual jefe de la Casa Blanca a una zona de guerra.
El mandatario estadounidense viajó para agradecerle a las tropas y al mando militar encargado de la misión en Irak “por su servicio, su éxito y su sacrificio” y para “desearles una feliz Navidad”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders.
A 15 años de la invasión de 2003, Estados Unidos mantiene unos 5.200 soldados en Irak.
La cadena Fox indicó que Trump llegó a la Base Aérea Al Asad, donde se encontró con el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, para mantener reuniones con líderes políticos y militares, reportó la agencia EFE.
El mandatario viajó a una zona de guerra poco después de haber hecho pública su decisión de retirar a las tropas estadounidenses de Siria. 
En esta ocasión, dejó en claro que no sucederá lo mismo con los soldados que están en Irak, un territorio clave para la lucha declarada por la Casa Blanca contra el grupo islamista Estado Islámico.
En una charla con reporteros que viajaban con él, Trump dijo que Estados Unidos puede atacar al EI “tan duro y tan rápido” que ellos “ni siquiera se darán cuenta de qué demonios ocurrió”.
Vale señalar, el presidente de Estados Unidos ratificó el sábado último la retirada de las fuerzas militares norteamericanas de Siria y consideró que Turquía podría “ocuparse fácilmente de lo que quede” del grupo islamista radical Estado Islámico (EI).