MISTERIO. SE DIRIGIÓ AL PAÍS ASIÁTICO EL 29 DE SEPTIEMBRE

Desapareció en un viaje a China el jefe de Interpol

Francia abrió una investigación sobre el paradero del titular del organismo policial internacional con sede en ese país. Tenía profundos contactos con servicios de inteligencia.

La investigación de la desaparición del presidente de la Interpol, Meng Hongwei, está rodeada por grandes incógnitas. Tras la denuncia de su mujer, Francia ha iniciado las pesquisas para dar con el paradero de Meng, que tiene profundos vínculos con el extenso sector de seguridad nacional de China, incluido un largo período como viceministro de seguridad pública.
La esposa de Meng, que vive en Lyon, sede de la Organización Internacional de Policía Criminal, contactó con la policía después de no tener noticias de su esposo que había viajado a China el pasado 29 de septiembre, según informaron fuentes cercanas a la investigación.
Meng, de origen chino, fue viceministro de Seguridad Publica de China y tiene casi 40 años de experiencia en justicia penal y vigilancia policial en este país, según indica la página web de la Interpol. Asumió el cargo que ostenta actualmente en el año 2016 y su mandato se alargará hasta el 2020. Además, también es el director de la Oficina Central Nacional de China.
Aquí hay algunos datos sobre Meng que podrían influir en su desaparición durante un viaje a China.
La biografía oficial de Meng dice que nació en 1953 en la ciudad de Harbin y se graduó en derecho de la prestigiosa Universidad de Pekín. Escaló rápidamente en el gobierno central de Pekín, actuando como asistente del ministro de seguridad pública, el principal policía de China, y como jefe del departamento de transporte. En 2004 fue viceministro de seguridad pública y ese mismo año se convirtió en jefe de la sucursal de Interpol en China. En 2016 fue elegido presidente de Interpol.
La posición de Meng como presidente de Interpol es menos práctica que el secretario general de la organización, pero trabaja desde su sede en Lyon, Francia, y ha participado con frecuencia en reuniones de prevención del delito. Según el sitio web de Interpol, en mayo pronunció un discurso en Irlanda en el que habló sobre la cara cambiante de la delincuencia mundial y la necesidad de que Interpol permanezca por encima de las consideraciones políticas.
“Primero: es obvio que la globalización, la virtualización y la tecnología son las nuevas características del crimen. Segundo: el crimen se ha convertido en un problema de seguridad global”, destacó Meng. A pesar de sus declaraciones, los grupos de derechos humanos expresaron su preocupación ante la posibilidad de que Meng ayudara a impulsar la agenda de China de atacar a los enemigos políticos del gobierno.
Los diversos trabajos de Meng lo ponen en estrecho contacto con los líderes chinos en el ámbito de la seguridad, un sector que desde hace mucho tiempo es sinónimo de corrupción, opacidad y abusos contra los derechos humanos. Si bien no hay acusaciones públicas en su contra, Meng, miembro del Partido Comunista, trabajó estrechamente con el ex jefe de seguridad y miembro del Comité Permanente del Politburó, Zhou Yongkang, quien ahora cumple una sentencia de cadena perpetua por corrupción.
Zhou fue una de las figuras de más alto perfil atrapadas en la extensa campaña del presidente Xi Jinping contra la corrupción en todos los niveles del gobierno, el ejército y la industria estatal. Los funcionarios bajo sospecha a menudo desaparecen en los órganos de investigación del partido, que puede retenerlos durante meses sin divulgar información ni darles asesoramiento legal.