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CULTURA Y DEPORTE

Renunció un ministro de España a días de asumir

El motivo de su decisión, señaló, fue para que “el ruido de la jauría no rompa este proyecto que ha ilusionado a tantas personas”.

El ministro de Cultura y Deporte de España, Máxim Huerta, renunció ayer a su cargo apenas una semana después de haber asumido, como consecuencia del escándalo que desató la información de que fue condenado por fraude fiscal, lo que motivó que tanto la oposición como los aliados del Gobierno socialista le exigieran su renuncia, y en su lugar fue designado José Guirao. 
“He tomado esta decisión pensando en las cosas que más creo en esta vida: la cultura y la transparencia. Lo hago sabiendo que soy inocente”, aseguró Huerta en una comparecencia ante la prensa, tras presentar su renuncia al presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez. 
La renuncia de Huerta supone la primera crisis del flamante gobierno encabezado por Sánchez, quien asumió la presidencia hace dos semanas tras desbancar al conservador Mariano Rajoy con una moción de censura a raíz de una histórica sentencia por corrupción contra su Partido Popular (PP). 
Sánchez, quien se presenta como el abanderado del “juego limpio”, había afirmado en 2015 que si tuviera en la dirección de su partido a alguien que hubiese creado una sociedad interpuesta para pagar la mitad de impuestos, como salió a la luz que hizo Huerta, esa persona sería expulsada. 
En un procedimiento veloz, apenas difundida la dimisión de Huerta, el gobierno dio a conocer la designación de Guirao al frente del Ministerio de Cultura, donde se desempeñó durante un año como director de Bellas Artes y Archivos. Además, en los años 90, fue director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. El nuevo ministro nació en Almería, en 1959.
El periodista y escritor de 47 años, cuya designación llegó cargada de polémica y fue calificada de “frívola” por tratarse de un personaje vinculado al mundo de la farándula, remarcó que se aparta del cargo pese a su inocencia para que “el ruido de la jauría no rompa este proyecto que ha ilusionado a tantas personas en este país”. 
Con sólo seis días al frente del Ministerio de Cultura y Deporte, Huerta se convierte en el ministro más efímero de la democracia española. 
La dimisión de Huerta se produce el mismo día en que el diario El Confidencial publicara que fue condenado en 2017 a pagar 366.000 euros por fraude fiscal, y que intentó deducir 310.000 euro de gastos injustificados, entre ellos una casa en la playa.
Huerta fue condenado por no haber declarado correctamente sus ingresos entre 2006 y 2008, cuando colaboraba con “El programa de Ana Rosa”, un magazine del canal Telecinco centrado en la actualidad de la farándula y la política. 
En total, defraudó a Hacienda 218.322 euros mediante una firma que creó con el único fin de tributar por el impuesto de sociedades en vez de por el Irpf (Impuesto Sobre las Rentas de las Personas Físicas -equivalente a ganancias-) que es más gravoso. 
“Mis obligaciones tributarias están al corriente y no tengo ninguna duda moral ni conflicto”, dijo en su primera reacción al escándalo esta mañana, descartando una renuncia. 
Huerta reconoció que no informó a Sánchez sobre su condena previamente a su nombramiento porque se trataba de una “cuestión privada” en la que asumió sus responsabilidades, y que había sido designado por sus aptitudes.

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