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Francia: llamó al servicio de emergencias, no le creyeron y murió

"Ayúdeme señora, por favor, ayúdeme, me duele mucho. Me voy a morir", dijo la joven. A lo que las operadoras le contestaron en tono jocoso: "Algún día se morirá, eso está claro".

- ¡Sí, hola!

- Hola... Ayudeme, señora...

- Sí, ¿qué le pasa?

- Ayudeme...

- Bueno, si no me dice que le pasa, cuelgo el teléfono

- Señora, me duele mucho...

- Ah bueno, entonces llame a un médico, sí? Llame a SOS Médecins (servicio de médicos a domicilio).

- No puedo.

- ¿No puede? Puede llamar a las urgencias, pero no puede...

- Me voy a morir.

Sí, se va a morir, claro, un día, como todo el mundo. Llame a SOS Médecins, el número es 03 88 75 75 75, sí?

- Por favor ayudeme, señora...

- No la puedo ayudar, no sé que tiene.

- Me duele mucho, mucho.

- ¿Y dónde?

- Me duele mucho la panza (...) me duele todo.

- Sí, bueno lllame a SOS Médecins al 03 88 75 75 75,. No lo puede hacer por usted. 03 88 75 75 75. Que la vea un médico, y sino llame a su médico de cabecera, sí?

- Sí.

Esa fue la conversación que Naomi Musenga, una joven madre de 22 años, mantuvo en diciembre pasado con una operadora de los servicios médicos de emergencia franceses (SAMU). Pocas horas después, murió en un hospital de la ciudad de Estrasburgo.

El caso ocurrió a fines de diciembre pasado pero comenzó a cobrar fuerza luego de que el pasado 27 de abril el sitio de información local Heb'di difundiera la grabación telefónica de la joven y de dos operadoras, que decidieron no atender su caso.

Musenga, madre de una beba de 18 meses, se encontraba sola en su departamento cuando comenzó a sentir fuertes dolores en la panza, por lo que llamó por teléfono a los bomberos, que transmitieron la llamada al SAMU. En la grabación, obtenida por la familia de la joven, se escucha como la operadora de los bomberos le dice a su colega del SAMU en un tono jocoso que "la señora que llama me dice que se va a morir. Claro, se nota , se va a morir".

Naomi, que parece estar al límite de sus fuerzas y se expresa con mucha dificultad, tratar de explicar durante poco más de 2 minutos su estado de salud. De manera desesperada pide varias veces "ayuda".

"Me duele la panza", "me duele todo", "voy a morir", decía. “Sí, se va a morir, claro, un día, como todo el mundo” , le respondió en tono seco y burlón la operadora del SAMU, que pidió que llamara a un médico a domicilio.

Ante el estado crítico de la joven, el doctor que acudió a su casa solicitó la intervención del SAMU. Pero ya era demasiado tarde: trasladada al hospital, la paciente sufrió un infarto por lo que fue transferida a reanimación para luego fallecer en el hospital.

 

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