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VIOLENCIA EN MEDIO ORIENTE

Por lo menos cuatro muertos y centenares de heridos en Gaza

Bajo una espectacular nube negra de humo provocada por miles de neumáticos quemados por manifestantes palestinos ante la frontera con Israel, el segundo viernes de la llamada “Marcha del Retorno” ha dejado al menos cuatro palestinos muertos -entre ellos un adolescente de 14 años- y 700 heridos, según informaron las autoridades sanitarias de Gaza. 
Tras 21 palestinos muertos en la última semana por disparos de los soldados israelíes (en su gran mayoría durante la jornada del 30 de marzo), la frontera ha vuelto a ser escenario de choques, elevando la posibilidad de una escalada entre Israel y el grupo islamista Hamas que controla la franja palestina desde el 2007.
Ante las críticas de “uso desproporcionado de fuerza” vertidas a raíz del pasado viernes por parte de ONG palestinas, israelíes e internacionales, Israel asegura que su ejército ampliamente desplegado en la frontera actúa “para evitar infiltraciones y ataques contra la valla fronteriza y los soldados que protegen a nuestros ciudadanos en este acto de terror y provocación de Hamas”. Los portavoces militares aseguran que usan material antidisturbios en general y fuego real “contra los principales instigadores entre miles de personas”, destacan que la mayoría de muertos en la última semana “son terroristas con antecedentes documentados de terrorismo” y resaltan el anuncio de las facciones reconociendo bajas de sus efectivos.
Hamas, por su parte, replica que murieron “desarmados en manifestaciones pacíficas”. Al igual que la Liga Arabe, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y la OLP, el comité organizador de la “Marcha del Retorno” acusa a las tropas israelíes de “disparar indiscriminadamente contra civiles” y exige que “los crímenes de la ocupación sean investigados y castigados”.
El “Viernes del Neumático”, en el que los palestinos anunciaron la masiva quema de ruedas para “torpedear la acción de los francotiradores israelíes” y como símbolo de la “asfixia de Gaza”, caracteriza la segunda de las seis semanas de protestas que culminarán el 15 de mayo con la jornada de Nakba (Catástrofe). La reivindicación del derecho de retorno de los refugiados en alusión a los 700.000 palestinos que fueron expulsados o huyeron con la creación del Estado judío y la guerra con varios ejércitos árabes en 1948.
El ejército ha empleado ayer mangueras en diversos puntos de la frontera dominada por una enorme humareda y olor a quemado. El oficial encargado de los asuntos civiles en los territorios palestinos, Yoav Mordejai, envió una misiva a la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertando del “enorme daño ambiental que puede suponer para Gaza y la zona el plan del grupo terrorista Hamas de quemar 10.000 neumáticos”.

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