Una médica, cuya identidad prefiere mantener en el anonimato, protagonizó una historia que muchos catalogaron de heroica, por desafiar el temporal de nieve y bajas temperaturas que azotó Escocia durante la semana pasada, caminando durante casi tres horas para operar a un paciente que no podía esperar.
La cirugía estaba planificada aquel día para un paciente con cáncer de intestinos, tal y como contó el Dr. Renwick, un colega de profesión, a BBC Radio Scotland: "ella sabía que la operación debía llevarse a cabo y por eso hizo un esfuerzo extra para llegar aquí y asegurarse de que realmente se llevara a cabo".
La mujer recorrió durante dos horas y cincuenta minutos el camino entre Anniesland y Paisley a pie porque el sistema de transporte público había sido irrumpido debido la densa nevada.
Según Renwick, el de esta cirujana no es el único caso de acto desinteresado que ha presenciado en el hospital durante el temporal. Varios médicos han tenido que quedarse a pasar la noche en el hospital para asegurarse de tener atendidos a sus pacientes, mientras los demás compañeros intentan llegar como pueden al centro hospitalario.
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