Los grandes partidos alemanes superaron uno de sus principales obstáculos con vistas a la formación de un Gobierno de gran coalición. El bloque conservador de la canciller Angela Merkel y el partido socialdemócrata llegó a un acuerdo sobre los límites para la acogida de familiares de refugiados, uno de los asuntos que los enfrentaban en el camino a un nuevo Ejecutivo.
Horas después de trascender el pacto asomaron sin embargo las primeras grietas sobre la interpretación de un texto cuya letra pequeña debe aún refinarse.
Merkel lo calificó de “buena noticia” en una reunión del partido, según reprodujeron los medios alemanes, mientras Andrea Nahles, jefa del grupo parlamentario socialdemócrata y figura crucial en el equipo negociador lo consideró “un compromiso razonable”, que aseguró permitirá a 12.000 familiares de refugiados con el estatuto de protección subsidiaria venir a Alemania cada año.
“La solución de la cuota supone una garantía de que nuestra capacidad de integración no va a ser sobrepasada”, dijo el ministro de Interior (CDU), Thomas de Maizière.
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