ELECCIONES EN BRASIL

Lula da Silva denunció que hay un “pacto diabólico” para impedir su regreso al poder

La corte de apelaciones de Porto Alegre anunció el martes que la condena de Lula a nueve años y medio de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero será examinada en segunda instancia el 24 de enero de 2018.

Enfurecido por la celeridad con la que la Cámara de Apelaciones trató el recurso a su condena por corrupción -que será definido en enero-, el ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva insistió en que peleará hasta las últimas consecuencias para demostrar su inocencia y denunció un “pacto diabólico” para impedir su regreso a la presidencia.
“No quiero ser candidato por ser candidato. No querría ser candidato si fuera culpable. Sería una indecencia. Quiero luchar por probar mi inocencia. Ellos son los que deben presentar al menos una prueba de mi culpabilidad. Si presentan pruebas contra mí, les diré que no puedo ser candidato, pero quiero ser declarado inocente para ser candidato”, señaló en un evento en Brasilia el líder del Partido de los Trabajadores (PT), a quien las encuestas ubican como favorito para la contienda electoral de octubre próximo, con el 35% de intención de voto.
Este martes, el Tribunal Regional Federal de la 4» Región, en Porto Alegre, había informado que el próximo 24 de enero tomaría una decisión sobre la apelación que había hecho la defensa de Lula a la condena a nueve años y medio de prisión que pesa sobre él desde mediados de año. En julio, el juez federal Sergio Moro falló en su contra en la causa del departamento tríplex que el ex mandatario habría recibido de la constructora OAS como soborno en especie por garantizarle jugosos contratos con la petrolera estatal Petrobras durante su gobierno (2003-2010).
Lula también está procesado en otras siete causas vinculadas a las investigaciones anticorrupción de la operación Lava Jato. Si alguna condena fuera ratificada en segunda instancia, el ex presidente quedaría inhabilitado para competir en los comicios de 2018, aunque aún podría recurrir al Supremo Tribunal Federal y al Superior Tribunal de Justicia para que su candidatura fuera aceptada hasta que se agoten las apelaciones.
Respaldado por diputados y senadores del PT en Brasilia, Lula no dudó en calificar de persecución política el rápido trámite que tuvo su caso en la justicia para que no regrese al poder. “El gran crimen cometido en este país fue el pacto diabólico entre el Poder Judicial, el Ministerio Público Federal, la policía federal y la prensa”, resaltó.
Para la nueva presidenta del PT, la senadora Gleisi Hoffmann, “los golpistas y sus aliados” invierten en salidas artificiales y antidemocráticas para impedir el retorno de Lula. “Se equivoca aquel que crea que el fallo de la apelación impedirá la elección de Lula”, desafió. 
Los militantes del PT empezaron a organizar actos de protesta en Porto Alegre para el día del juicio, mientras que los dirigentes partidarios preparan una "guerrilla jurídica" con recursos para mantener viva la candidatura de Lula.