Las protestas derivaron en duros enfrentamientos en las calles.
ELECCIONES EN HONDURAS

Máxima tensión por denuncia de fraude

El Gobierno decretó el estado de excepción para frenar la violencia que se desató en las calles.

El Gobierno de Honduras decretó ayer sábado el estado de excepción para frenar la violencia desatada en las calles por un presunto fraude en las elecciones generales, mientras el recuento de votos para definir al nuevo presidente se alargó por la ausencia de la oposición en un proceso especial de escrutinio.
El gobierno del presidente Juan Orlando Hernández, quien aspira a la reelección y aventaja provisionalmente en el recuento de votos al candidato opositor, Salvador Nasralla, puso en vigor la suspensión de garantías desde las 23 hora local y durante 10 días.
El decreto prohíbe la libre circulación de 18 a 6 en todo o parte del territorio nacional", aunque de esto se exceptúan a los miembros y todo el personal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), los representantes de los partidos políticos, observadores y periodistas acreditados por el organismo de comicios.
También a los trabajadores del transporte de carga, de los entes de socorro personal médico y de enfermería y los miembros del cuerpo de seguridad y de justicia, además de diplomáticos, siempre de acuerdo al decreto.

Voto a voto
La medida se decretó cuando en las calles de las principales ciudades de Honduras seguían protestas que comenzaron el miércoles, cuando Hernández pasó a encabezar las votaciones que, escrutadas el 94,35 % de mesas, le daban 42,92 % frente al 41,42 % de Nasralla.
 Al menos un muerto, manifestantes y agentes de las fuerzas del orden heridos, daños en edificios públicos y privados, el saqueos de negocios, paralización parcial del tráfico urbano, destrozos a monumentos e incendios se han registrado en el país, unos hechos que han sido repudiados por algunos sectores que consideran que las protestas han pasado de lo político al vandalismo. 
La oposición acusó a infiltrados de los actos de violencia y Nasralla dijo que los responsables de las protestas callejeras "tiene nombres y apellidos", el presidente Hernández y los magistrados del TSE Matamoros y Saúl Escobar, quienes estarían propiciando la presunta trampa en su contra.
En ese ambiente de crispación y antes del anuncio del estado de excepción, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), David Matamoros, dijo a la prensa que esperan comenzar hoy el recuento de un millar de actas con inconsistencias, los votos que definirían al nuevo presidente del país.