La Policía italiana y un grupo de unos cien inmigrantes y refugiados protagonizaron este jueves una serie de enfrentamientos en Roma que se saldaron con trece heridos, confirmó la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF).
El suceso comenzó a primera hora de la mañana local, cuando agentes de policía procedieron al desalojo de un centenar de personas -entre ellas mujeres, ancianos y discapacitados- que estaban acampadas desde el sábado en la plaza romana Independencia, cerca de la estación de Termini. El operativo en la explanada surge apenas días después de que las autoridades lograron desalojar a unos 800 migrantes, en su mayoría solicitantes de asilo, que estaban ocupando ilegalmente un edificio cercano desde el 2013. La policía emitió un comunicado explicando que el operativo era necesario porque los migrantes se negaban a aceptar alojamiento público, y usaban garrafas de gas y otras sustancias inflamables para cocinar.
Las autoridades han realizado por lo menos cuatro desalojos similares desde julio en Roma aseverando que son necesarios por razones antiterroristas. Pero algunos migrantes, en su mayoría mujeres y niños, subieron a un edificio cercano y colgaron un enorme cartel con las palabras "No somos terroristas". Eventualmente fueron desalojados también. Ayer a la mañana, la Policía procedió al desalojo en la plaza con mangueras de agua, a lo que los inmigrantes y refugiados respondieron manteniéndose quietos, con los brazos cruzados, y con el lanzamiento de piedras y botellas, según medios locales. La Policía facilitó un video en el que se ven estos altercados que, según MSF, han dejado trece heridos, entre ellos una mujer que cayó al suelo por la presión de los chorros de agua.
De acuerdo con MSF, estas personas llevaban cinco días acampando en condiciones higiénicas precarias y con escaso acceso a servicios de agua y saneamiento. "Algunos de los refugiados atendidos por MSF en el desalojo de la Piazza Indipendenza de Roma presentan fracturas", informó esta organización en la red social Twitter. El coordinador médico de MSF Francesco Di Donna explicó que la organización tuvo que llamar a una ambulancia porque "había cinco personas heridas que necesitaban ser trasladadas a un centro sanitario", según un comunicado de MSF enviado a los medios. Por su parte, Tommaso Fabbri, coordinador general de MSF en Italia, consideró que "es una vergüenza que la falta de soluciones alternativas para vivir haya derivado en una situación de violencia".
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