Retiran estatuas

Tras el atentado racista en Charlottesville, que dejó un muerto y una veintena de heridos en esa ciudad de Virginia, numerosos líderes municipales de Estados Unidos prometieron aumentar sus esfuerzos para acelerar el retiro de monumentos confederados en sus ciudades.
En medio de un nuevo debate sobre si los monumentos a los rebeldes confederados son símbolos de odio o un legado, los alcaldes de Baltimore y Lexington, ciudades del estado de Kentucky, en el centro del país y vecino al de Virginia, dijeron ayer que continuarán con los planes para remover estatuas.

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